Diez rutas para conocer la provincia de Segovia sin prisa
La Diputación propone una guía con diez itinerarios que cubren todas las esquinas del mapa provincial
El 'slow driving o conducción lenta es la experiencia de conocer un lugar sin prisas, incluso sin rumbo. Una forma de hacer turismo que quiere ... explotar la Diputación de Segovia para aumentar las pernoctaciones en la provincia y que muestra en los principales teatros de Madrid.
A continuación, los diez itinerarios que propone para recorrer la provincia sin prisa:
-
El rincón de los pueblos de colores
Ayllón, Riaza y Grado del Pico definen un triángulo con pueblos negros, rojos y amarillos. Lugares como Villacorta, El Negredo, Alquité o Santibáñez de Ayllón son perfectos para una parada. Hay buenos recorridos para motos en las carreteras SG-V-1111 y SG-V-1113.
-
El río Riaza busca su espacio entre hayedos y choperas
El Parque Natural de las Hoces del río Riaza es un conjunto de 12 kilómetros a lo largo del curso medio del río en el que abundan las hoces y los desfiladeros. El Riaza y las carreteras SG-V-9321 y SG-V-9322 definen este recorrido, con pueblos como Maderuelo, Moral de Hornuez y Montejo de la Vega de la Serrezuela.
-
San Miguel, San Bernardo y un valle para el retiro
Al norte de Tabladillo hay una serie de pueblos con encanto: Sacramenia, Fuentidueña, Valtiendas, Carrascal del Río y San Miguel de Bernuy se unen por varias carreteras para disfrutar de muchos rincones secretos de la provincia.
-
Sepúlveda, Sebúlcor, Duratón y un pantano para el ocio
A Sepúlveda se puede llegar fácilmente desde la A-1 y la N-110, pero en ambos casos siempre hay motivos para detenerse en el camino. Luego se sigue hacia las hoces del Duratón, que esconden algunos de los rincones más fascinantes de la provincia de Segovia.
-
La ruta de la postal perfecta
Desde el castillo de Pedraza hasta el puerto de Navafría encontramos algunos de los pueblos que mejor han entendido un nuevo turismo rural donde la estética y la ganadería extensiva conviven con éxito. Matabuena, Matamala, Gallegos, La Matilla o El Arenal son buenos ejemplos.
-
Desde los pinares a las colinas de trigo y cebada
Una ruta vertiginosa desde el puerto de Navacerrada hasta Turégano. Sotosalbos y Torrecaballeros se acoplan al encanto de enclaves como Muñoveros, Brieva o Torreiglesias.
-
Pueblos sin salida y un medio rural domesticado
A pesar de la cercanía a Segovia, los pueblos de esta ruta guardan ese encanto de las cosas auténticas. Toda la ruta del río Polendos es perfecta para hacer andando y la zona de Yanguas de Eresma cuenta con una vía verde.
-
Senderos de montaña para caminantes de ciudad
Una ruta de cine con pueblos perfecta para una rápida escapada. Nombres como El Espinar o San Rafael son la antesala de Valdeprados, Vegas de Matute, Oteros de Herreros, La Losa o Madrona. Parada obligada en el Palacio de Riofrío.
-
Palacios y abadías en la campiña segoviana
La ruta puede iniciarse en Martín Muñoz de las Posadas y pasar por Juarros de Voltoya hasta Santa María la Real de Nieva. Deliciosa carretera hasta Hoyuelos, Jemenuño y Etreros. Buena colección de casas de labranza y palacios de esquileo en Muñopedro, Marugán y Villacastín.
-
Un pinar que no tiene horizonte
Después de ver poblaciones marcadas por la historia como Cuéllar o Coca se puede disfrutar de los escenarios de Domingo García o Migueláñez. Pueblos como Nava de la Asunción o Carbonero el Mayor ofrecen una interesante gastronomía con los embutidos y chacinas como productos estrella.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.