Los diez escenarios que se abren en el Ayuntamiento de Segovia

La primera decisión del equipo de gobierno es si, sabido que no cuenta con el apoyo suficiente, llevará al pleno del próximo viernes su borrador de presupuestos. José Mazarías declaró este jueves que su obligación es presentar la propuesta en el pleno para que sea sometida a debate y votación, pero la posibilidad de retirar el punto del orden del día es posible hasta el mismo viernes. De hecho, ya lo hicieron cuando en septiembre de 2023 constataron que no tenían apoyos para aprobar el aumento de las retribuciones salariales del alcalde y los concejales. Si finalmente optan por no llevar el borrador al pleno se esfumaría la opción de vincular una cuestión de confianza a los presupuestos y se afrontaría 2025 con las cuentas de este año prorrogadas.

Es una de las opciones menos remotas. El equipo de gobierno tendría que llevar a pleno los presupuestos y resultar vencedor de la votación. Para ello, necesitaría que al menos uno de los trece concejales de la oposición se abstuviera en la votación. En ese caso, Mazarías conseguiría tener nuevos presupuestos en enero.

Uno de los escenarios más probables. El borrador de presupuestos es llevado al pleno del viernes 27 y la oposición municipal hace valer su mayoría para tumbar las cuentas municipales diseñadas por el PP. El Ayuntamiento de Segovia entraría en 2025 con los presupuestos prorrogados y con un amplio abanico de posibilidades.

Es la situación señalada por José Mazarías este jueves si se cumple el rechazo de toda la oposición a su propuesta. Según dijo el alcalde, el gobierno municipal afrontaría 2025 con los presupuestos de este año prorrogados, una posibilidad que permite la normativa y que el Consistorio segoviano ya vivió en 2023, cuando la entonces alcaldesa, Clara Martín (PSOE), ni siquiera presentó unas nuevas cuentas y acabó el mandato con los últimos presupuestos aprobados con la Alcaldía de Clara Luquero.

El hecho de empezar el nuevo año con las cuentas prorrogadas no significa que la situación se deba mantener hasta 2026. El gobierno municipal siempre tendrá la posibilidad de elaborar un nuevo borrador con el que intentar conseguir el apoyo de algún grupo de la oposición para su aprobación por el pleno en cualquier momento del año.

Es una de las opciones más rumoreadas y la adoptada por la alcaldesa de Burgos tras romper el pacto de gobierno con Vox. Mazarías plantearía una moción de confianza ligada a la aprobación de los presupuestos municipales, una de las posibilidades que recoge la legislación general electoral. Solo es posible si los presupuestos han sido debatidos en pleno.

Si José Mazarías presenta una cuestión de confianza, el alcalde saldría vencedor en el caso de que obtuviera más votos a favor que en contra en la votación. Pero para ello volvería a necesitar que al menos uno de los concejales que no son de su partido no votase en su contra. Si se diese ese escenario, Mazarías superaría la cuestión de confianza y además vería aprobados los presupuestos municipales de 2025. No tendría que gestionar su segundo año de mandato con unas cuentas prorrogadas.

Al estar vinculada a la aprobación de los presupuestos, si José Mazarías perdiese esta votación no quedaría automáticamente cesado como alcalde de la ciudad. Ese supuesto no se aplica en cuestión de confianza vinculadas a presupuestos. En su lugar se abriría un plazo de un mes para que se presentase una moción de censura con candidato alternativo a la Alcaldía de Segovia.

Es el escenario que, previsiblemente, se va a dar en Burgos. Allí, la alcaldesa perdió la votación de los presupuestos y también la cuestión de confianza. Pero para ser destituida necesita que en el plazo de un mes se presente y salga adelante una moción de censura con un candidato alternativo a la Alcaldía. Si no se presenta o la moción de censura fracasa, el regidor continuará en su puesto y verá aprobados los presupuestos.

Es el último supuesto y el que acabaría con José Mazarías fuera de la Alcaldía. Para ello, debe perder la votación de los presupuestos el próximo viernes y no superar una hipotética cuestión de confianza. Además, la oposición debe plantear una moción de censura en el plazo de un mes que salga adelante con cualquiera de los otros veinticuatro concejales como alcalde. Habría nuevo gobierno pero sin presupuestos. Es una opción muy improbable.