Un día de primavera en pleno enero

En menos de una semana, la provincia de Segovia ha pasado de uno de los peores temporales de lluvia y nieve de los últimos años a estar muy cerca de registrar su temperatura más alta en un mes de enero. Las botas de agua, los abrigos, los guantes y las bufandas que aún están secándose en muchas casas de la provincia dejaron paso este miércoles a las camisas, blusas y camisetas de manga corta. De hecho, no fue extraño ver ayer por el centro de Segovia a varios grupos de segovianos y de turistas disfrutar de los que, seguramente, fueron los primeros helados de 2024.

En Segovia capital, el termómetro no llegó a alcanzar por muy poco los 20 grados de temperatura. Si hubiera superado esa barrera, también habría tenido a tiro el récord de calor para un mes de enero, situado en los 20,4 grados registrados en 1966, según los datos del portal meteosegovia.com. Pero se quedó en los 19,2 grados, una agradable temperatura que permitió a las terrazas de bares y restaurantes trabajar al cien por cien, con clientes que pudieron disfrutar en manga corta de las horas centrales del día. Eso sí, con la puesta de sol las temperaturas bajaron, aunque ni mucho menos se registraron mínimas muy frías. Este miércoles, el mercurio no bajó de los siete grados en la capital. Hace tan solo cuatro días se rozaron los tres grados bajo cero y se pudo ver algún tímido copo de nieve en la ciudad.

Donde sí se batió el récord de la temperatura más alta registrada para un mes de enero fue en el límite provincial entre Segovia y Madrid. En concreto, en el puerto de Navacerrada, a 1.893 metros de altura, se alcanzaron este miércoles los 16,6 grados, una marca que supera los 16,3 de 2013 según los datos de Meteosegovia.

En otras zonas de la provincia también hizo más calor del habitual para esta época del año. Es el caso de San Rafael, núcleo de población situado a 1.230 metros de altura, a los pies de la sierra de Guadarrama, donde se han alcanzado los 20,6 grados. En su caso, la diferencia térmica ha sido mayor, ya que el termómetro subió dieciesiete grados en apenas cinco horas. Lo mismo ocurrió en Cuéllar, que a las 8:40 horas estaba bajo cero (-0,3 grados) y a primera hora de la tarde llegó a los 20,6 grados.

La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para los próximos días no ofrece muchos cambios, con un fin de semana de temperaturas máximas agradables que se acercarán a los 20 grados en la capital y mínimas que tan solo bajarán hasta los 5 en la jornada del domingo. La próxima semana, según la previsión de la Aemet, comenzará sin variaciones en el tiempo.

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