Detenidas tres personas por el atraco de un banco en San Cristóbal de Segovia

El pasado 19 de julio del 2022 se produjo un robo con violencia e intimidación en una sucursal de una entidad bancaria de San Cristóbal, donde sustrajeron un sobre con 6.005 euros. Para ello, dos hombres accedieron a la sucursal tapados con mascarillas sanitarias y se dirigieron hacia la empleada del banco, a quien empujaron de forma violenta hacia una mesa, golpeándola de manera contundente contra la misma, reteniéndola mientras sustraen el dinero de los cajones de la mesa de trabajo. La denunciante y víctima del robo afirmó que los autores eran dos varones, de aspecto sudamericano, jóvenes y de tez morena.

De la investigación llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Segovia se determinó que los autores habían iniciado la huida en un vehículo Renault Scenic, del cual se desconocía en ese momento sus placas de matrícula. Los autores del atraco se desvincularon del vehículo vendiéndolo a otra persona sin aportar ningún dato que les identificara. Posteriormente se logró averiguar, a través de medios técnicos, la participación en el atraco de cuatro personas, tres varones y una mujer, todos ellos jóvenes y de aspecto sudamericano. Desde hace años, San Cristóbal de Segovia cuenta con cámaras de vigilancia para controlar el tráfico, aunque también pueden ser utilizadas por la autoridad judicial competente cuando se comete un delito en el municipio.

Como modus operandi se determinó que uno de los hombres permaneció en las proximidades del banco al volante del vehículo utilizado para desplazarse hasta la sucursal bancaria. Para facilitar su huida, la mujer permaneció en labores de vigilancia en las inmediaciones, mientras que los otros dos que accedían al banco empujaban y retenían a la cajera sustrayendo el dinero de la mesa de la empleada, pudiéndose constatar a través de las compañías de telefonía que estaban conectados telefónicamente entre todos ellos. Una vez consiguieron robar el dinero del banco iniciaron su huía en dirección a Madrid.

De la investigación se constata que los cuatro atracadores se separaron una vez cometido el atraco, dispersándose por el territorio nacional. No continuaron con la actividad delictiva, lo cual dificultó seriamente su localización. Finalmente fueron detenidos después de una ardua y complicada investigación en Madrid, Barcelona y en la prisión de Soto del Real, lugar en donde se encontraba ingresado uno de los autores del hecho por otros hechos similares a los investigados por la U.O.P.J., de Segovia.

Con la detención de estas personas la Guardia Civil da por desarticulado un peligroso grupo criminal, dedicado al atraco en entidades bancarias, empleando para su comisión una violencia extrema.