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Una señal instalada hace varios días en la plaza de la Universidad prohíbe el acceso de vehículos a la calle María de Pablos Cerezo, punto de inicio del recorrido alternativo que permite esquivar las obras de reurbanización de Blanca de Silos. Tan solo se permite ... el paso a los residentes y repartidores, lo que ha despertado un gran malestar en el entorno. «Han acotado el barrio, han cerrado una arteria principal y han aislado a más de 5.000 habitantes: no tiene ninguna explicación», critica la presidenta de la Asociación de Vecinos de Santa Eulalia, Esther Santos.
Esta limitación no estaba prevista entre las indicaciones que fueron trasladadas por parte del Ayuntamiento de Segovia a los afectados por los trabajos. La colocación de la nueva señalización ha causado un gran revuelo, ya que en ningún momento había sido comunicada, según confirma la agrupación vecinal y los comerciantes consultados. «Nos ha pillado de sorpresa», coinciden numerosos trabajadores del sector.
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«Han hecho cientos de obras en la ciudad y nunca se ha cortado el desvío ni se ha puesto una patrulla para saber quién entra o quién sale del barrio», añade Santos, que ha sido testigo de la presencia de efectivos de la Policía Local para controlar la circulación en este punto de la ciudad. «Es una constante improvisación, creemos que no se está gestionando bien», lamenta.
Las quejas han sido frecuentes desde que se pusieron en marcha los trabajos y en su mayoría coinciden en un aspecto: los múltiples cambios que se han producido en la reordenación. Es el caso de la calle Convento, «que ahora está cortada cuando antes no»; y también ha habido restricciones puntuales en San Antón o Santa Isabel, según explica la representante vecinal, que traslada la incertidumbre de los residentes.
Hasta el momento, no han sido conocedores de la motivación que empuja a tomar estas decisiones. Según fuentes de la Alcaldía, la reciente instalación de la señal que prohíbe la circulación por el recorrido alternativo pretende evitar «el tráfico innecesario» en las áreas afectadas, el cual está motivado por los conductores de tránsito que circulan por el nuevo itinerario y «dan vueltas».
La agrupación vecinal asegura que la situación es un «caos», ya que hay constantes atascos y retenciones, sobre todo en las calles Larga y Coronel Rexach. Pero consideran que esta restricción no es la solución. «Desde Policía Local entienden que, teniendo en cuenta las circunstancias que se producen con el corte de tráfico, las zonas se encuentran debidamente señalizadas», responde el Consistorio.
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