Destinan 1,3 millones al arreglo de un «camino de cabras» entre dos pueblos de Segovia

La Consejería de Movilidad y Transformación Digital ha publicado el anuncio para la contratación de la rehabilitación del firme de la carretera SG-322 en un tramo de 10 kilómetros que se inicia en la travesía del municipio de Marugán (punto kilométrico 11,700) y finaliza en Muñopedro (punto kilométrico 20,675), según un comunicado de la Junta de Castilla y León recogido por la agencia Ical.

Con un presupuesto de licitación de 1,3 millones de euros y un plazo de ejecución de 15 meses, se busca una mejora de la seguridad vial de esta carretera con estas obras de rehabilitación que cuentan con las diferentes actuaciones. Por un lado, saneo de blandones, fresado del firme donde sea preciso y reposición de este mediante la extensión de una capa de mezcla bituminosa en caliente, con el fin de conseguir una sección transversal mínima de 5,2 metros. Por otro, la limpieza, reperfilado de cunetas y recrecido de bermas, así como de obras de fábrica, revestimiento de cunetas. Y por último, la señalización horizontal y vertical, balizamiento y defensas y protectores en los accesos a caminos.

Esta intervención supone una continuación de la obra que actualmente están en ejecución de la rehabilitación del firme de la SG-322 en el tramo de cerca de 12 kilómetros que discurre desde el cruce con la N-110 hasta Marugán, del punto kilométrico cero al 11,700, y que cuenta con un presupuesto de 1,4 millones de euros.

El arreglo de la SG-322 es una reclamación histórica de los vecinos de Marugán y Muñopedro, dos municipios de Segovia que llevan años pidiendo una solución al mal estado de la calzada. La SG-322 no tiene un historial funesto, pero es un dolor de muelas. Durante los últimos años se ha producido un compendio de reventones, salidas de vía y vehículos grandes volcados. La lucha histórica de los pueblos que la atraviesan se centra en Marugán y Muñopedro, que llevan más de un decenio lamentando su estrechez y pidiendo a la Junta, propietaria de la vía, que la reforme. La primera fase de las obras ya ha comenzado y para la segunda la Administración autonómica ha anunciado la contratación. Sus alcaldes consideran esta vía «un camino de cabras».

«Aquí hay treinta kilómetros que están de pena. No es decir que lo tuyo está peor que lo mío», resumía el pasado mes de mayo el alcalde de Muñopedro, José Antonio Velasco. «¿Esto que es? Parece algo tercermundista», se quejaba el responsable municipal sobre una situación que ha sido objeto de una lucha colectiva, con reuniones de los Ayuntamientos de Marugán, Muñopedro, Monterrubio, Lastras del Pozo y Bercial.

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