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Técnicos de Patrimonio de la diócesis de Segovia detectaron ayer que una pieza del chapitel de la iglesia de San Martín se había desprendido, con el consiguiente riesgo de derrumbamiento sobre la vía pública. Por ello, y tras informar de lo sucedido al Ayuntamiento de ... Segovia y a la Junta de Castilla y León, se procedió a vallar la zona más próxima a la iglesia para evitar que en caso de derrumbe se pudieran producir daños personales a los peatones que en ese momento estuvieran paseando por ese tramo de la Calle Real.
Antonio Franco, técnico de Patrimonio de la diócesis de Segovia, explica que fue ayer cuando recibieron el aviso de los desperfectos observados en el chapitel, pero que no tiene constancia del momento exacto en el que se produjo el desprendimiento de la pieza afectada. «Hemos detectado que una pieza de una de las molduras del chapitel de la torre de San Martín se ha desprendido. El fragmento consiste en un trozo de estructura de madera que va forrada de plomo y anclada con pizarras», explica Franco. Al ser la iglesia un Bien de Interés Cultural (BIC), también se informó al Servicio Territorial de Cultura de la existencia del problema y del riesgo de caída de parte del chapitel, por lo que mañana está prevista una intervención de urgencia con una grúa de alto tonelaje. «La intención es que los operarios puedan retirar el trozo de moldura desprendido y se puede impermeabilizar de nuevo esa zona para evitar filtraciones de agua», añade.
«Se podría desprender el trozo de moldura que ahora mismo está descolgado. Está sujeto por el plomo y entendemos que puede caerse. Por eso se ha vallado la zona», insiste Antonio Franco. Si finalmente se produce el desprendimiento, «es posible que se pueda caer en el propio tejado de la iglesia», aunque por seguridad y ante la posibilidad de que la pieza –de unos 50 o 60 kilos de peso– pueda caer a la vía pública, se ha optado por precintar las inmediaciones de la iglesia en unos días en los que la ausencia de turistas hacen que el tránsito de personas por la Calle Real sea bastante menor que el habitual.
En la intervención de mañana se espera poder retirar la pieza afectada, aunque no será hasta el momento en el que los operarios lleguen arriba cuando se sabrá el verdadero estado del fragmento. «Es una zona a la que no se puede acceder ni desde el interior ni desde el exterior. La valoración que hemos hecho ha sido a base de fotografías», sostiene Franco. Así, se intentará dejar la zona lo más resuelta posible hasta que se acometan las obras de reparación de la iglesia, cuyo proyecto está en fase de redacción en estos momentos por parte de la Junta de Castilla y León. «Es una intervención en la torre de la iglesia, tanto en el interior como en el exterior. Si los recursos económicos lo permiten, también se quiere actuar en la cubierta del cimborrio del crucero de la iglesia, ya que hace años detectamos que el remate estaba algo desviado», comenta Franco. El presupuesto de la intervención prevista en el templo ronda los 90.000 euros.
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