Vicerrector y secretario del campus muestran cómo queda el gimnasio con las mesas y sillas separadas para ser utilizado en la EBAU. Antonio de Torre

Así es el despliegue de protección para blindar durante la EBAU el campus de la UVA en Segovia

Los responsables universitarios garantizan la separación de 1,6 metros, habilitan todas las aulas, incluido el gimnasio y establecen circuitos para que los alumnos no se crucen

Viernes, 26 de junio 2020

La EBAU no solo va a examinar a los estudiantes que aspiran a entrar en la universidad el año que viene, sino que también va a evaluar las medidas de seguridad y protección frente a la covid que va a adoptar la Universidad de Valladolid ... en sus distintos distritos. El campus segoviano María Zambrano tiene prácticamente todo preparado para que los días 1, 2 y 3 de julio los alumnos solo se preocupen de sacar la mejor nota posible.

Publicidad

Además, ha diseñado una campaña para «rendir homenaje y dar moral» a los candidatos a universitarios y a los profesores «que lo han pasado tan mal» durante los últimos tres meses, ha señalado el vicerrector de la sede, Agustín García Matilla, quien ha expresado su preferencia y la de la institución por la presencialidad en la impartición de la enseñanza superior. La campaña se extenderá a los distritos de la UVA en Palencia y Soria.

Esta iniciativa consta de un 'photocall' con forma de corazón situado en el ágora en el que el campus da la bienvenida a los jóvenes. Una lona también saluda a los aspirantes. Además, se han diseñado una serie de bandas, con los colores corporativos de la institución, con mensajes de ánimo y de felicitación por el esfuerzo realizado dirigidos tanto a los alumnos como a los profesores que han guiado sus estudios hasta el umbral de la universidad.

Profesores y trabajadires del campus María Zambrano enseñan los mensajes de ánimo de la campaña de bienvenida a los alumnos de la EBAU. A. de Torre

En total, en el campus María Zambrano 500 alumnos de diferentes colegios e institutos de la capital y la provincia someterán los conocimientos adquiridos durante este «anómalo» curso a una prueba no menos atípica por el contexto de precauciones en el que se llevará a cabo. Si se suman los estudiantes que harán la EBAU en la otra sede, la del instituto Andrés Laguna, son 737 jóvenes los que pasarán el trago de la antigua selectividad. Eso en la fase general, porque si se añaden también los que se presentan a subir nota, los aspirantes ascienden a 862, ha desvelado el secretario de la entidad académica, Francisco de la Mata.

En lo que respecta a las instalaciones universitarias, todas las aulas, incluso el gimnasio y la hemeroteca, se han habilitado para albergar a los alumnos durante la prueba. El campus acoge dos de las tres sedes de la circunscripción. Una se repartirá entre la planta baja y parte del primer piso; y la otra entre el resto de la primera planta y la segunda.

Publicidad

«Cada sede tendrá un acceso individual, que se hará por la puerta principal de la plaza de la Universidad y por la entrada que el campus posee en Caño Grande», ha especificado De la Mata. Serán, pues, dos circuitos diferenciados «para que los alumnos no se crucen y no se formen aglomeraciones», ha incidido el representante de la UVA.

Además de las medidas de higiene y desinfección, está garantizada la separación de los estudiantes en las aulas, que estarán distanciados por 1,6 metros. Esto quiere decir que el aforo de las 26 aulas disponibles durante la EBAU se acerca al 30%.

Publicidad

Corte de tráfico y apoyo sanitario

García Matilla ha hecho hincapié en que el flujo de los alumnos durante la prueba está pensado para que «no haya solapamientos entre los dos tribunales». Las salidas a la calle se harán por el fondo de las instalaciones del campus, a través de las puertas de emergencia, de manera que uno de los grupos dará a la calle Caño Grande y el otro derivará en Coronel Rexach.

En cuanto al uso de las mascarillas por parte de los alumnos, es obligatorio, aunque si a alguno se le olvida el tapabocas, se le suministrará en la universidad. Durante la realización de los exámenes, Francisco de la Mata ha precisado que aquellos jóvenes que se sientan agobiados con la mascarilla y crean que puede afectar a su rendimiento, podrán retirársela.

Publicidad

Dos jóvenes recorren una de las aulas preparadas para el examen en la que están señalizados los espacios y distancias. A. de Torre

Para asegurar que la entrada no supone un riesgo por la concentración de personas antes del examen, la UVA ha hablado con la Policía Local para que corte la calle María de Pablos con el objetivo de que «haya distanciamiento entre las personas y el paso de los alumnos sea más fluido», ha apostillado el vicerrector. Tanto él como el secretario han manifestado la idoneidad de que haya «una pequeña cobertura sanitaria» cercana al campus durante el tiempo de la EBAU para ganar tiempo y rapidez en la atención de un hipotético incidente médico.

Todo este operativo de protección específico para los tres días de exámenes va a servir de ensayo a lo que puede ser el inicio del curso académico 2020-21, reconocen los responsables. Para entonces, la fase 2 de la ampliación estará dispuesta para acoger actividad, lo que favorecerá que se conjuguen las medidas de protección, como el distanciamiento entre estudiantes en las aulas, con la apuesta de la Universidad de Valladolid por las clases presenciales, ha subrayado Agustín García Matilla, quien también ha confiado en que los aforos se acerquen al 50% en las aulas el ejercicio que viene.

Publicidad

Turnos presenciales cada semana

La institución ya ha trabajado en una fórmula mixta de enseñanza que combina la asistencia directa y física por parte del alumnado y del profesorado con la retransmisión en directo de las clases para el resto. Este modelo se prevé completar con la preparación de contenidos por parte de los docentes para su transmisión 'on-line'. La idea bosquejada por el vicerrector es que haya un sistema de turnos a través del cual la mitad del grupo acuda presencialmente al aula una semana y que la otra mitad lo haga la semana siguiente.

La estrategia, en el caso del campus María Zambrano, se ve reforzada con la puesta a servicio de la actividad académica de otros espacios de la segunda fase con mayor capacidad de acogida. Así, García Matilla ha anunciado que el salón de actos y el salón de grados también estarán a disposición de la dinámica lectiva, al igual que las aulas de la fase 2. Si se tuviera que aplicar la reducción del 33%, el responsable universitario asegura que ambos salones garantizan la presencia de un grupo grande en el caso del de actos, pensado para un aforo de 366 personas y con ocho espacios reservados a personas con discapacidad, y de un grupo mediano de tamaño si se trata del de grados, cuya capacidad normal es de 130 asistentes.

Noticia Patrocinada

La fase 2, completada a final de año

«A finales de año estará todo completo y en pleno funcionamiento», ha aseverado por su parte el secretario del campus segoviano al referirse al estado en el que se encuentra la ampliación del María Zambrano que supone la fase 2. Lo que queda, principalmente, son dotaciones técnicas en diferentes espacios, como los platós de televisión o el equipamiento de medios audiovisuales, que actualmente está impugnado por una de las empresas que concurrió al proceso de adjudicación.

El coste de estos flecos que quedan por cortar serán asumidos con fondos propios de la Universidad de Valladolid, ha precisado el vicerrector, ya que existe un presupuesto previo de Servicios Centrales de la entidad para acometer mejoras.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad