La despedida entre lágrimas de Luquero

Se fue entre lágrimas, con un ramo de flores en la mano y el aplauso cerrado de los compañeros del equipo de gobierno. No recogió reproches ni palabras agrias de la oposición porque era el momento de la despedida, de los abrazos y de los buenos deseos. Clara Luquero dejó ayer de ser la alcaldesa de Segovia después de 2.974 días al frente del Ayuntamiento. A la historia local pasará por haber sido la primera mujer en ejercer el cargo. Su designación llegó por obra y gracia del anterior regidor, Pedro Arahuetes, pero ella consiguió romper el techo de cristal, y eso ya no se lo podrá quitar nadie. «Si hay algo que tenemos claro los seres humanos es que, en esta vida, todo tiene un principio y un final», empezó diciendo.

La despedida de Luquero acaparó el pleno de ayer, el ordinario correspondiente al mes de mayo. En la grada de visitas, repleta, estaba José María Aceves, su marido, y Clara y Minerva, sus hijas. A su lado, la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, y el secretario general de los socialistas de Castilla y León, Luis Tudanca, además de otros compañeros de partido y excompañeros de corporación. Los portavoces de los grupos políticos tomaron la palabra en primer lugar y después lo hizo ella, embargada por la emoción, que le quebró la voz en alguna ocasión. Al margen de los agradecimientos, Luquero desgranó un rápido balance de sus ocho años al frente del Ayuntamiento. «Nos ha tocado gobernar en tiempos difíciles, en los coletazos de la crisis económica, con los límites impuestos por los gobiernos conservadores a la autonomía local, y en tiempos de pandemia, tiempos de muerte, de dolor, de necesarias restricciones», señaló.

Por lo que se desprende de sus palabras, la crisis sanitaria de la covid marcó profundamente su ánimo: «La responsabilidad de un alcalde también es afrontar problemas, por muy graves e inesperados que sean. Y la covid ha sido, sin duda, el más grave problema que hemos tenido que afrontar familias, empresas y administraciones públicas». Aun así, el balance, para ella, es positivo. «En su momento, apostamos por la diversificación de nuestra economía, con la mirada puesta en la innovación, en las nuevas economías, y hoy empezamos a ver sus frutos. Nunca Segovia ha tenido unas expectativas tan prometedoras en relación con su desarrollo industrial. Prado del Hoyo abre las puertas a la implantación de un ambicioso proyecto empresarial que generará en torno a 1.000 empleos. El Puerto Seco contribuirá al fomento del empleo y a la fijación de población», dijo.

Entre los logros conseguidos, Luquero citó la nueva estación depuradora de aguas residuales, el complejo deportivo Carlos Melero, La Cárcel-Centro de Creación, la Casa de la Lectura, la Casa del Deporte, el Centro de Interpretación del Patrimonio Natural de San Lorenzo, el centro cívico de Nueva Segovia y la remodelación de la estación de autobuses, al margen de la reurbanización de numerosas calles, la instalación de los ascensores urbanos de la calle Gascos y San José-El Palo, la restauración de la muralla, la renovación de la flota de autobuses y el comienzo de la recuperación ambiental del Valle de Tejadilla, entre otros proyectos. «Me he entregado en cuerpo y alma a trabajar por los segovianos, y lo he hecho con honestidad. Si he cometido errores, o no he llegado a atender todas las necesidades, o resolver todos los problemas que se me han planteado, pido humildemente perdón», sentenció.

El capítulo de agradecimientos fue extenso. Llamó la atención su referencia a Pedro Arahuetes, su antecesor en el cargo, tanto que se ha hablado durante los últimos mandatos de la envenenada herencia de las sentencias judiciales contrarias por la gestión urbanística anterior y el desembolso económico que han acarreado. Luquero se acordó de él en segundo lugar, después de agradecer a los compañeros del PSOE la confianza que en ella depositaron ratificándola como candidata: «Agradezco a Pedro Arahuetes, un gran alcalde que ha regido la ciudad durante el periodo más prolongado de nuestra democracia reciente, y a cuyos equipos tuve el honor de pertenecer, la oportunidad de participar, bajo su liderazgo, en una intensa etapa de transformación y modernización de nuestra ciudad». Acto seguido citó, uno por uno, a todos los compañeros que ha tenido en los diferentes equipos de gobierno de los que ha formado parte, incluido Javier Arranz, el díscolo concejal que tantos quebraderos de cabeza dio a Luquero durante sus primeros meses en la Alcaldía. «Y también a Javier Arranz», subrayó la ya exalcaldesa, que acto seguido se deshizo en elogios hacia Clara Martín, su sucesora en el cargo:«Tiene los principales proyectos de la ciudad en su cabeza, los controla al detalle y, además, es incansable. Ama Segovia, siente auténtica pasión por Segovia. Será mucho mejor alcaldesa de lo que haya podido ser yo».

Los momentos más emotivos del discurso llegaron al final, cuando Clara Luquero se refirió a su marido, a sus hijas, a su madre y a su hermano. «Ellos me han echado muchas veces de menos porque yo estaba donde tenía y debía estar», dijo.

El relevo provisional en la Alcaldía lo toma Jesús García Zamora, hasta ahora teniente de alcalde. Hasta el 4 de junio, día fijado para la toma de posesión de Clara Martín, García Zamora ejercerá el cargo en funciones. Clara Luquero dejará su acta de concejal ese mismo día.

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