Desconcierto en los mercados de Segovia en el primer día de la bajada del IVA de los alimentos

Los pasillos del mercado de La Albuera, centro neurálgico de las compras diarias de los vecinos de la ciudad, respiraban tranquilidad en las primeras horas de este martes. Los comerciantes no preveían colas ni muchedumbres motivadas por la reducción de los precios en algunos productos. Quizá esto se debe a la víspera del Día de Reyes o al hecho de que el ahorro apenas se haya notado, según coinciden clientes y vendedores. Además, muchos negocios segovianos aún no han tenido tiempo de actualizar los precios o de vender todos los productos adquiridos antes de finalizar el año, es decir, con IVA.

4 euros es el ahorro máximo de la compra de productos básicos valorada en cien euros.

10%es el tipo impositivo que generalmente se aplica a la carne y el pescado.

«No hemos tenido tiempo ni de cambiar los precios en la máquina de pesaje», asegura Carmen Esteban, de la frutería 3 Kilos. «No hemos podido ni prepararnos», lamenta. Su género esencial es la fruta, verdura y los tubérculos, alimentos exentos del IVA. La reducción ya ha sido aplicada pese a que se abastecieron antes de la rebaja. «Esta diferencia de precio de compra y de venta repercutirá un poco en la empresa, las cosas son así, no podemos hacer nada para evitarlo», explica.

Uno de sus primeros clientes del día se llevaba una sorpresa al ver que la cantidad a abonar no era la que se indicaba en el «total», sino en el «total sin IVA». «La compra de veinte euros me ha costado 70 céntimos menos y no sabía el porqué», sostiene. A partir de ahora, quien haga un pedido de fruta y verdura valorado en cien euros ahorrará cuatro. Al menos, hasta junio, siempre que la tasa de variación del IPC no disminuya. «La rebaja de un 4% no es mucho, pero en la caja de un día será un puñado», estima Carmen Esteban.

Cualquier rebaja es bienvenida. «Ojalá esto atraiga a más gente a comprar en los comercios de proximidad y en mayor cantidad», desea la frutera. En los últimos meses, ha notado entre los segovianos una mayor tendencia al ahorro. «La gente se ha frenado mucho, no compraban por kilos, sino por piezas», sostiene. En definitiva, «lo nunca visto». Aunque a principios de año se preveía una subida para la fruta y verdura, todo parece haberse quedado en falsa alarma por el tiempo propicio para la producción.

Sin embargo, no todos los artículos han experimentado la misma situación. Henar García, de la charcutería homónima situada en la citada galería de la capital, respira aliviada al conocer que los quesos, a partir de ahora, se venderán con el IVA al 0%. Esto se debe a que su precio, al igual que el de la leche, ha subido hasta dos veces en solo cuatro meses. «Algunos, más de cinco euros el kilo», dice. La charcutera realizó el primer pedido del año a sus proveedores este martes. «No me acordaba de esta rebaja y, al ver que me salía más barato, me he alegrado», añade.

No todos los comerciantes son igual de optimistas, otros han experimentado un gran desconcierto. Otro de los productos cuyo IVA se ha rebajado al 0% son los huevos. «El ahorro por docena apenas se va a notar, como mucho serán diez céntimos. Pero van a subir, así que se quedará como estaba», señala Mercedes Martín, al frente de El Gourmet del Pollo. De hecho, cifra la subida desde octubre en aproximadamente un euro, lo que explica que no haya podido aplicar esta medida por el momento «al no haber dado salida a todos los huevos que compré antes de finalizar el año con IVA».

A juicio de la pollera, serán los productores quien más noten la reducción del nivel impositivo, aunque estos tienen que hacer frente a altos costes de luz y transporte que «quizá no compensan la medida», incide Mercedes Martín. «Si se hubiera ampliado el catálogo a otros productos más costosos, como el pescado, carne y derivados, se notaría más el ahorro», defiende Henar García.

Contra todo pronóstico, los artículos citados no gozan de esta rebaja. «Si no somos básicos ni esenciales, ¿qué hacemos aquí?», ironiza Aníbal García, propietario de la carnicería Aníbal. «Nos enfrentamos a un 10% de IVA, a lo que se suma un recargo de equivalencia del 1,4%. Si esta cifra bajase al 4% se notaría mucho», asevera resignado. Pero esto no ha sido posible. La misma sensación comparten los pescaderos. En su caso, «el ahorro no sería de céntimos, sino de euros», defiende Azucena Otero, trabajadora en pescados Estaire. «El pescado es un alimento saludable, también debería considerarse esencial al ser necesario en el día a día», apunta.

Los resultados de una encuesta sobre hábitos de consumo realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) reflejaban que un 21% de los hogares compraban menos carne y pescado. De hecho, el estudio estima en un 14% la subida del precio de la carne de ave y en un 13% la de cerdo respecto a 2021. El incremento del coste de las legumbres es menor -un 10%- y, en este caso, sí que disfruta de la reducción del IVA a un 0%.

La economía familiar de los segovianos se ha visto significativamente afectada por la inflación, situación que perciben los comerciantes de l mercado de La Albuera. «Estamos agradecidos de que baje el precio en algunos productos», declara la charcutera Henar García. Por el contrario, «nadie sabe qué pasará» con los demás artículos que no comparten este privilegio. La incertidumbre que conlleva la actualización prácticamente diaria del precio de algunos alimentos impide prever un futuro alentador. «Es imposible saber de qué manera va a afectar al bolsillo del cliente», lamenta.

Aunque el mercado de la alimentación se haya estabilizado en las últimas semanas y los negocios confían en que no se registren drásticas subidas por el momento, los elevados costes del suministro eléctrico y los combustibles permanecen. A todo ello se suman otros condicionantes, como son las condiciones meteorológicas, en el caso de la fruta y verdura; o la temporada de pesca, ya que a principios de año «siempre entra menos producto», concluye Azucena Otero.