El descenso de la sexta ola también se percibe en los centros de mayores

La última muerte en 2021 por covid-19 de un residente en un centro de personas mayores de la provincia data de la segunda quincena de agosto. Durante el último cuatrimestre del año se libraron de la peor de las consecuencias de la enfermedad. Hasta que en el primer parte de 2022, del 4 de enero, se notificó el deceso de un residente por coronavirus (que también pudo ocurrir en las últimas horas de 2021).

En poco más de tres semanas del nuevo año, las residencias de personas mayores ya han comunicado el fallecimiento de tres de sus usuarios que padecían la enfermedad. En dos de esos casos la muerte se produjo en el Hospital General de Segovia. En total, y desde el inicio de la pandemia, en la provincia han fallecido 250 personas residentes en centros de personas mayores que tenían la covid-19 diagnosticada en el momento de su defunción. Una cifra a la que hay que sumar otras 197 muertes de residentes que fallecieron con síntomas compatibles con la enfermedad durante las primeras semanas de la crisis sanitaria.

Pero tras volver a sufrir los efectos de la enfermedad en las últimas semanas, los centros de personas mayores también empiezan a ver como la incidencia de la covid baja en los geriátricos. Durante el último mes, el número de residentes que han permanecido en aislamiento preventivo por la inclusión del virus en los centros ha llegado a ser de 113 (el pasado 11 de enero). Ha sido la cifra más alta desde que se completó la vacunación de sus residentes el pasado invierno. Una cantidad que se multiplicó por cinco en apenas una semana pero que en los últimos días ha vuelto a bajar hasta casi la mitad. Según los últimos datos de la Consejería de Familia, 58 residentes permanecen en aislamiento preventivo en Segovia.