![El desarrollo urbanístico de Segovia sigue estancado trece años después de su diseño](https://s3.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202105/30/media/cortadas/pgou-kFcH-U1405365753061ZB-1248x770@El%20Norte.jpg)
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claudia carrascal
Segovia
Domingo, 30 de mayo 2021, 10:51
Antes de que concluyera la primera década del siglo, los objetivos estaban claros. Los planes de movilidad y de urbanismo diseñados en esos años preveían importantes mejoras y equipamientos, como el Círculo de las Artes y la Tecnología (CAT). Los planes establecían un plazo ... de una década para su desarrollo, es decir, hasta 2016. Otras construcciones como un Palacio de Congresos, previsto en la zona de la calle Velódromo, o un nuevo campus urbano, en las instalaciones militares de Santa Eulalia, también eran fruto de esa búsqueda de la modernización y adaptación de la ciudad a las necesidades de sus habitantes.
Por el momento, tampoco se ha podido establecer dotaciones, como un nuevo cementerio al norte de Zamarramala, recintos feriales en el exterior de la SG-20 o una estación intermodal unida a la estación de Alta Velocidad que aúne trenes, autobuses y servicios de transporte público y privado. Incluso se barajaba el objetivo de elaborar un estudio de viabilidad para crear un aeropuerto, alternativo al de Madrid y destinado a compañías medianas de carácter turístico que ofrecen viajes a bajo coste.
Por otra parte, mencionaba una remodelación de la plaza de Artillería, que se ha ejecutado, pero solo en parte, con la ampliación de la zona peatonal que se realizó en 2017. No obstante, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Segovia recogía la peatonalización también de parte de Vía Roma, además, de remontes mecánicos para acceder a la zona alta de la ciudad.
Entre las principales actuaciones en cuanto al viario y la movilidad, que alberga tanto este plan como la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), del mismo año (2008), destacan la creación del anillo sur. Un viario que enlazaría con el perimetral de la plaza de toros hacia Palazuelos y el área Eresma Alto y que conectaría con el anillo sur en Prado Bonal. Asimismo, contemplaba un nuevo vial que bordeara el cementerio y que enlazara Padre Claret con Vía Roma. Otra de las mejoras estaba destinada a resolver la conexión entre la zona del Hospital y la glorieta del Cristo del Mercado por la parte trasera de Las Lastras, con el fin de evitar afecciones visuales, así como la conversión de trazados ferroviarios convencionales en vías verdes.
Sí que se han podido llevar a cabo otras intervenciones recogidas en este plan en el que se analizan aspectos como la demografía por barrios, la actividad económica y el empleo, el turismo, la vivienda, los equipamientos, la planificación urbanística o la movilidad. Entre ellos, destacan el desdoblamiento de la SG-20, que culminó en julio de 2020, o la ampliación del polígono industrial de Valverde del Majano.
El teatro Cervantes se planteaba como un «elemento central en la revitalización de la vida cultural». Una obra de rehabilitación que comenzará a ejecutarse los próximos meses con un presupuesto superior a los 9 millones de euros. Del mismo modo, apelaba a la necesidad de facilitar el crecimiento de los barrios incorporados hasta un nivel de población que permitiera asegurar la rentabilidad económica y social de los servicios en estas zonas. A ello se suma un crecimiento de la ciudad en otros dos ejes, el primero en torno al enlace entre Prado Bonal y la estación de AVE y en segundo en el frente sur de la carretera CL-601.
La presidenta del Colegio de Arquitectos de Segovia, Susana Moreno, considera que se trata de un plan ambicioso que de haberse ejecutado habría generado un cambio real en Segovia. Sin embargo, cree que el grado de cumplimiento ha sido muy bajo y que la ciudad «no ha cambiado nada en más de una década». Por eso, defiende que una herramienta de estas características puede ser «muy útil para marcar una ruta y empezar a trabajar en la movilidad de la ciudad».
Para ver los últimos cambios importantes a nivel urbanístico hay que remontarse a la década de los 90. En 1992 se cortó el tráfico bajo el Acueducto, una mejora muy significativa que ha permitido proteger al monumento. Poco después se peatonalizó la actual avenida del Acueducto y se construyó el 'parking' subterráneo de esta vía. Hasta 1997 también se realizó la pavimentación de la Plaza Mayor y de la Calle Real, pero a partir de esa fecha tan solo se han creado algunos aparcamientos, como el de José Zorrilla, que Moreno ve como «fracaso», o el de Padre Claret, que en 2008 se estaba ejecutando.
Uno de los objetivos era incrementar el número de aparcamientos y estaba prevista la construcción de uno en el paseo de los Tilos, con 100 plazas para residentes, otro en la plaza del Seminario, que incluía 150 plazas para los vecinos, y un tercero en el paseo de San Juan de la Cruz. El único que se ha llevado a cabo de los planificados es el ubicado en el antiguo convento de Las Oblatas.
En cuanto a la ordenación de la ciudad, Moreno hace hincapié en puntos clave como la zona de Velódromo, entrada al recinto amurallado por la cornisa sur, o el acceso desde Madrid, en el espacio en el que se encuentra la antigua estación de trenes. Asimismo, incide en la necesidad de renovar el parque inmobiliario. «Segovia cuenta con un patrimonio edificado muy antiguo, que en su mayoría tiene entre 40 y 50 años, por lo que se construyó con criterios que no atienden al confort, la eficiencia o la sostenibilidad», apunta. Con esto se refiere a los edificios de los años 60, 70 y 80 que se encuentran en multitud de calles, entre ellas, Conde de Sepúlveda, paseo Ezequiel González o Vía Roma. En su opinión, estas construcciones «no responden a las necesidades de los habitantes actuales de la ciudad y por supuesto no cumplen con los requisitos mínimos de eficiencia y emisiones de CO2».
Por eso, insiste en que el Ayuntamiento tiene que incentivar la renovación de un parque inmobiliario que cuenta con más de 30.000 viviendas, de las cuales 20.000 se construyeron antes de 1980. Una tendencia que se explica por la evolución de la población, ya que entre 1930 y 1980 se duplicó el número de habitantes en la ciudad, pero desde entonces permanece estancada.
El ritmo de construcción también está siendo muy lento en Segovia capital, ya que tan solo se construyen entre el 10 y el 15% de las edificaciones de toda provincia, según datos del Colegio de Arquitectos, lo que supone «un peso muy bajo en relación con la población y la economía de la ciudad». Este porcentaje ha llegado a ser todavía inferior, en torno al 8% durante los últimos años, especifica Moreno. Un buen impulso serán las ayudas de la Unión Europea, cerca de 5.500 millones de euros para la rehabilitación y regeneración urbana. «No podemos perder esta oportunidad porque Segovia, por sí misma, no genera recursos suficientes, pero estos proyectos habrá que realizarlos en un plazo de tres años. Hay que tener las ideas claras y comenzar a trabajar».
Otra de las prioridades, aunque no esté recogida de forma directa en el plan de urbanismo, es la pavimentación de las calles siguiendo criterios de inclusividad. El recinto amurallado, San Lorenzo o El Salvador son algunas de las zonas en las que es más urgente llevar a cabo a este tipo de intervenciones, ya que «tienen bordillos elevados y aceras muy estrechas por las que no cabe una silla de ruedas».
Sí que estaba previsto en dicho plan, aunque por el momento no se ha ejecutado, la creación de una red de remontes peatonales mecánicos en puntos estratégicos de acceso al recinto alto. Estos elevadores son una medida que Moreno ve muy útil para que «Segovia parezca una ciudad sensible a todo el mundo y no una ciudad del siglo pasado».
El incremento de población también es un aspecto que analiza este el Plan de Movilidad y estima podrían construirse unas 24.000 viviendas con la capacidad de suelo urbano no consolidado y urbanizable, por lo que estipula que la población podría aumentar en 52.000 personas. De modo, que en una década «permitiría duplicar la cifra actual hasta llegar a los 100.000 habitantes». Según Moreno es una locura hacer esta previsión porque el aumento de habitantes depende de otros factores, en especial, de la gestión política del territorio y «no solo a nivel local, también autonómico y nacional».
No obstante, sostiene que una ciudad como Segovia sí que necesita este impulso poblacional para poder avanzar y recalca que la única posibilidad de atraer nuevos moradores es generando actividad económica. «Es una provincia con buen nivel cultural y socioeconómico, pero necesita diversificar su economía y generar puestos de trabajo», matiza.
La estructura urbana es uno de los aspectos que, según Susana Moreno, penalizan a Segovia, ya que es una ciudad de baja densidad de población. Esto supone que «la tensión vital de los barrios se pierde y el comercio y los servicios resultan menos operativos y eficientes debido a la escasa concentración de población». La elevada cantidad de viviendas vacías, entre un 20 y un 25% en zonas como el casco histórico, es otro factor que resta dinamismo.
La modernización de la ciudad también pasa por avanzar en la peatonalización del casco histórico. Reconoce que en los últimos años se han reducido las plazas de aparcamiento en zonas como San Esteban o la subida desde el arco del Socorro hasta la Plaza Mayor. Asimismo, para ejecutar estas mejoras, Moreno ve imprescindible dotar a la ciudad de infraestructuras que permitan estacionar los vehículos en las proximidades del centro, ya que «el coche sigue siendo un elemento indispensable para los habitantes». Por último, señala que las exigencias urbanísticas que imponen tanto las administraciones como la propia sociedad son cada vez más rigurosas por lo que deben tomarse como referente para lograr que Segovia consiga salir su estancamiento porque «tenemos una ciudad de los años 80».
El Ayuntamiento no ha querido entrar a valorar el cumplimiento de estos planes, pero asegura estar trabajando en un planteamiento urbanístico adaptado a la situación actual. Las prioridades son «el desarrollo industrial, la regeneración urbana y el incremento de suelo residencial en función de la demanda real. A ello, hay que sumar las infraestructuras que tienen previstas otras administraciones en el territorio», según la concejala de Urbanismo, Clara Martín.
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