Deportistas paralímpicos se suman a la causa inclusiva de Salvemos Navacerrada

Esta iniciativa aspira a dar continuidad a la actividad que ha acogido al estación de Navacerrada antes de que Parques Nacionales decidiera dar por finalizada la concesión y o renovar la explotación, lo que generó una gran polémica y la indiginación de ayuntamientos del entorno que veían cómo se les cortaba de golpe una abundante fuente de ingresos por la cantidad de visitas que recibe y suponía que decenas de trabajadores se quedaran en la calle.

La plataforma Salvemos Navaecrrada ya propuso hace unos meses la creación de una mesa de trabajo conjuntamente con los afectados en ambas zonas, Madrid y Segovia, «que defienda, proteja y preserve los valores del puerto y podamos establecer algún tipo de ofrecimiento o proposición adecuados en los que sea posible avanzar en una nueva concesión de forma amistosa y cordial». La idea de tranformar el enclave en accesible e inclusivo para personas con capacidades diferentes es uno de esos proyectos con el que el colectivo quiere «proteger la identidad y el patrimonio del puerto de Navacerrada y, con ello, preservar sus aportaciones históricas, culturales, deportivas y medioambientales», tal y como ha enarbolado sus portavoces.

En el primer encuentro congregó a más de medio centenar de esquiadores, campeones de alpino, de fondo, «los oros que durante muchos años levantaron esta estación y ahora se apenan con la disyuntiva de cierre», señaló el pasado mes de abril una de las principales promotoras del movimiento, María Jesús Martín.

La intención de la plataforma es dotar de cierta periodicidad a este tipo de encuentros con la intención de que las administraciones no se olviden de las tareas pendientes, estando a la espera que las distintas comunidades Castilla y León y la de Madrid agilicen la petición de declaración de la zona como Bien de Interés Cultural, ya propuesta por la plataforma, presentando en el registro de la Subdelegación del Gobierno de Segovia una instancia dirigida a la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León para la incoación de expediente administrativo para declarar como Bien de Interés Cultural (BIC) al Puerto de Navacerrada, algo que consideraban como «fundamental porque una vez que se inicia el expediente es que se queda como está a todos los efectos hasta que se resuelve finalmente el expediente; se trata como bien de interés cultural, no se puede modificar nada».