Denuncian ocho robos de catalizadores en Cabezuela y San Pedro de Gaíllos
La Guardia Civil investiga la sustracción de las piezas de varios vehículos durante la madrugada de este miércoles
Una oleada de robos de catalizadores de vehículos sacude el medio rural de la provincia de Segovia. Al menos ocho personas han denunciado la sustracción ... de esta pieza situada en la parte baja de los coches y que se encarga de regular los gases. Los principales municipios que se han visto afectados son Cabezuela y San Pedro de Gaíllos, que hacen un llamamiento a los vecinos a alertar sobre cualquier comportamiento sospechoso.
Los hechos se remontan a las pasada madrugada del miércoles, cuando se produjeron los robos de catalizadores en numerosos vehículos que estaban estacionados en la calle. Al menos cuatro de ellos estaban aparcados en Cabezuela, según confirma su alcalde, Florentino Descalzo, y el resto, en San Pedro de Gaíllos. La Subdelegación del Gobierno en Segovia detalla que por el momento se han interpuesto un total de ocho denuncias en el puesto de la Guardia Civil de Sepúlveda.
Los afectados se dieron cuenta del suceso cuando arrancaron sus coches al amanecer, ya que comprobaron que hacían un sonido extraño. Pronto hicieron las verificaciones oportunas y observaron que no contaban con la pieza en cuestión. Normalmente, los ladrones arrancan todo el tubo de escape para hacerse con los catalizadores, en los que se encuentran metales preciosos en baja cantidad como es el paladio, el platino y el rodio, uno de los más cotizados del mundo en la actualdiad. El precio por un solo gramo de este elemento puede llegar a superar los cuatrocientos euros, de ahí que la sustracción de esta pieza haya aumentado en los últimos años.
En el caso de Cabezuela, tres de los robos se localizan en una misma calle y otro, en otra zona del pueblo, según aclara su regidor. Hay hasta cuatro familias afectadas que ya han advertido sobre la sustracción, por lo que el Ayuntamiento de la localidad pide a los vecinos que avisen de cualquier acto sospechoso que detecten. «Hacía mucho tiempo que no se producían robos de este tipo que afecten a vehículos o viviendas», subraya Descalzo. Los últimos actos delictivios de los que han tenido noticias se produjeron hace años y consistieron en la sustracción de gasóleo en explotaciones agrícolas.
Los ladrones se valen habitualmente de una radial para proceder a cortar los catalizadores situados en los bajos de vehículos que están estacionados en las calles. El procedimiento apenas puede durar unos minutos y, con posterioridad, se venden a centros especializados donde mediante un proceso complejo extraen los metales de valor. Es por ello que la adquisición de este tipo de piezas se convierte en un lucrativo negocio. Esto supone un gran perjuicio para las víctimas de los robos, ya que el precio de un catalizador en el mercado puede oscilar entre los 200 y 1.000 euros en función del estado de conservación y modelo, al margen de la mano de obra.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.