La demora en las obras de vivienda pública tiene en vilo a 64 familias de Nueva Segovia

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León licitó en noviembre de 2021 las obras de mejora de la eficiencia energética en los grupos de viviendas de protección oficial de promoción pública La Fresneda y El Mayorazgo, en el barrio de Nueva Segovia. Además de los 12 bloques, las modificaciones afectaban también a garajes y trasteros vinculados a ellos, así como a seis locales de uso social.

El presupuesto de adjudicación de las obras en los dos grupos de viviendas asciende a 3.449.881,17 euros, cofinanciados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional REACT-UE y distribuidos en 1.836.589,08 euros para las viviendas de El Mayorazgo y 1.613.292,09 euros para La Fresneda. Fueron adjudicados a la empresa CHR Europa Gestión y Construcción S.L. Las obras consistían en la sustitución de las cubiertas existentes semiplanas y con vertido a un canalón central interior por una nueva cubierta ventilada a cuatro aguas con alero, en el caso del grupo El Mayorazgo, y por una cubierta a dos aguas con aleros sobre estructura ligera de cerchas metálicas en el grupo La Fresneda.

Según la información facilitada por la Junta de Castilla y León, CHR Europa Gestión y Construcción S.L, esta empresa ha pasado a formar parte del Grupo URBAS, manteniendo su relación contractual con la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.

«Desde el pasado mes de noviembre se vienen celebrando múltiples reuniones y contactos con la empresa, la dirección facultativa, los técnicos del Servicio Territorial de Segovia y los técnicos de la Dirección General de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo, en las que se nos ha manifestado, por parte de la empresa, que los retrasos en la ejecución de las obras se han debido básicamente al proceso de absorción de CHR por parte de URBAS, pero que su intención era y es continuar con las obras», argumenta la Junta.

El Gobierno regional asegura que se están ejecutando las cubiertas de ambos grupos, aunque la parálisis en los trabajos es evidente, según subrayan los vecinos y los proveedores locales. «A día de hoy se han ido pagando todas las certificaciones presentadas por la empresa constructora, si bien las obras presentan un retraso importante en relación al programa de trabajo aprobado por la Dirección General de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo de la Junta», argumenta la Consejería, que asegura el compromiso de la empresa de presentarán en un plazo «no superior a 15 días» un calendario de ejecución de las obras.

La obra comenzó en septiembre y CHR contrató a empresas segovianas, desde andamios a maquinaria alquilada, grúas o aluminio. Los proveedores explican que no les pagan y que «allí no está trabajando nadie». En sus esfuerzos por aclarar la situación, no consiguen «hablar con nadie» y la única respuesta que han recibido es la opción de cobrar mediante bonos de la empresa. «Es como si te pagan con papel higiénico del Mercadona. Nosotros hemos hecho unos trabajos y queremos cobrarles», subraya el presidente de la Asociación Provincial de Industrias de la Construcción de Segovia, Javier Carretero, en representación de sus afectados.

Las cantidades adeudadas van desde los 3.000 euros a los 10.000, pasando por un empresario que ha hecho acopio de material valorado en 300.000 euros y se ha quedado «colgado». El proveedor del alquiler de andamios fue a retirarlos, pero la empresa contratista no lo permitió. Así las cosas, la respuesta de la Junta si la empresa no cumple su compromiso sería una adjudicación de urgencia que permita acabar lo empezado para, posteriormente, sacar de nuevo a licitación la parte de los trabajos que falte por terminar. Si se produce esta situación, los proveedores asumen que se quedarán sin cobrar.

Uno de los proveedores prestó en enero un segundo servicio sin haber cobrado el primero –facturado en octubre– por un error: pensaba que sí lo había recibido. Tras llamar «casi 40 veces» a la empresa, tuvo que pasar un infierno burocrático –desde el responsable financiero al jefe de obra– la única solución que recibió fue la oferta de cobrar mediante bonos. «No te puedo pagar», respondió la persona responsable.

En su esfuerzo por cobrar, este proveedor acude regularmente a las obras en busca del jefe. «Por humanidad, lo más asombroso es que vive gente. Tienen las tejas subidas y no las han puesto». Y le preguntó al jefe de obra: «¿Tú cobras? Estás parado, aquí no hay gente». Sin respuesta. Califica como «lamentable» el estado de la obra. «Lo que consiente a esta obra no se le consiente a ningún constructor, no entiendo que no intervenga Policía Local». Habla de restos de cubierta en la calle –y no en contenedores de escombro– o de los palés sobre la acerca, fuera de su recinto vallado, ocupando la vía pública. «Me gustaría saber si pagan esa ocupación o también la van a dejar a deber.