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Collage de estampas tradicionales y de recuerdos de las fiestas de Nava de la Asunción de los últimos años.

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Collage de estampas tradicionales y de recuerdos de las fiestas de Nava de la Asunción de los últimos años. Fernando de la Calle

Un año de 'defunción' en La Nava

Nava de la Asunción ·

Alcaldes de mandatos anteriores y vecinos evocan los mejores y peores momentos vividos en las fiestas, que este año la pandemia ha obligado a suspender

fernando de la calle

Nava de la Asunción

Domingo, 27 de septiembre 2020, 21:44

«Personalmente es un año en blanco, recordando día a día y hora a hora los actos que corresponderían disfrutar y esperando que no nos vuelva a tocar vivir esta situación nunca». Las palabras de Rosi Moreno, alguacil municipal de Nava de la Asunción desde hace 24 años, reflejan perfectamente el sentir de los naveros que hoy hubieran terminado sus fiestas patronales si el coronavirus lo hubiera permitido. Muchos de ellos han tirado de recuerdos para sobrellevar la que sin duda ha sido la semana más triste del año en Nava.

Rosi es la primera vez que ha podido cogerse vacaciones en estas fechas; pero no puede evitar estremecerse rememorando los festejos. «Profesionalmente, el momento con más emoción es cuando tiro los cohetes para el encierro de las doce de la noche del sábado de la víspera, ese momento es único y personalmente recuerdo la función de hace unos cuantos años, que empezaba la fiesta en el chupinazo y no se paraba ni de día ni de noche hasta las catorce horas del último domingo. Todo, todo, todo el tiempo era un no parar», evoca con añoranza; también los años cuando su hijo era pequeño y lo sacaba a pasear con la Banda de Coca y los cabezudos en los 'Buenos días musicales'.

El hermano de Rosi, Jesús Moreno, fue alcalde de Nava entre 1995 y 1999 y no ha llevado muy bien que no se hayan podido celebrar las fiestas. «Lo he llevado mal, lamentablemente no ha podido ser, de hecho he estado trabajando como cualquier día del año», comenta el exregidor, acordándose también de buenos momentos. «Cuando fui alcalde las fiestas estuvieron muy bien, tanto los toros como la música y otros actos... y la gente, que colaboró en todo. Y a nivel personal, los mejores recuerdos fueron los ratos antes de fiestas haciendo la peña, y en general las fiestas en compañía de los amigos, lo peor cuando por razones de estudio tenía que irme».

Santiago de la Cruz también ostentó el bastón de mando, de 2007 a 2015. Fueron ocho años con grandes momentos en los festejos naveros. «Quizás, uno de los mejores momentos que viví en mi etapa como alcalde fue el festival taurino de las fiestas del año 2007, en que se volvieron a juntar Joselito, El Fundi y El Bote, y que llenó a rebosar nuestra plaza de toros con gran repercusión mediática en los medios taurinos. A nivel personal, a lo largo de sesenta años he vivido con enorme ilusión todos los momentos de las fiestas y he disfrutado de cada uno de ellos. Desde 1973, que hicimos nuestra primera peña ('Los Apaches'), las fiestas las hemos vivido desde dentro de ella, probablemente han sido los mejores momentos que recuerdo: preparación de la peña ya desde el verano, comisiones de peñas, de festejos, organización de las fiestas tal y como las vemos ahora, vaquillas, comidas, amistad... Mucha ilusión y trabajo, mucha camaradería para hacer posible unas fiestas en las que disfrutáramos no solo nosotros sino todos nuestros vecinos y todos aquellos que nos visitaran. Ese espíritu es el que, a mi juicio, ha hecho que las fiestas de Nava sean un poco las fiestas de todos los que nos acompañan en esos días, y es lo que he procurado trasmitir a mis hijos y espero que pueda hacerlo a mis nietos», De la Cruz, quien ve acertada la suspensión.

La fatal cogida de Paco

«Creo que es la mejor solución y que durante estos días y en los tiempos que se aproximan tenemos que actuar con la mayor responsabilidad, cumpliendo con las medidas que nos indiquen las autoridades sanitarias para hacer posible que, cuanto antes, controlemos esta pandemia y al año que viene podamos disfrutar nuestras fiestas con la alegría de siempre. Así se lo pediremos al Santo Cristo».

A finales de los años ochenta y durante la primera mitad de los noventa, el encargado de organizar la función navera como alcalde fue Alfonso Tapia. «He vivido muy mal que no se hayan podido celebrar porque estas circunstancias han sido penosas y nos hemos dado cuenta de lo que son las fiestas para nosotros, no solo es la algarabía que se ve, detrás hay sentimientos, familias, muchos vecinos que vuelven…».

Tapia acumula innumerables recuerdos de sus años festivos como regidor. «Hay muchos y muy buenos, como el primer encierro que hicimos por el campo, que fue una auténtica odisea; pero es una alegría ver que esa iniciativa ha continuado y tenemos uno de los encierros más bonitos de la provincia. Y el segundo campeonato de Europa de cesta punta que celebrábamos en Nava. Fue en el año 89 y un éxito impresionante, tanto por la acogida entre la gente como los partidos televisados. Fue una gran plataforma para dar a conocer nuestro pueblo», evoca.

Alfonso Tapia era alcalde en 1990 y coincide con sus sucesores, Jesús Moreno y Santiago de la Cruz, en señalar su momento más amargo en las fiestas de Nava. «Sin duda, a nivel personal, la muerte de mi hermano en el encierro nocturno de 1990». Este año se han cumplido treinta años de aquella tragedia, y «no hay día que no recuerde esos momentos», confiesa De la Cruz sobre el recuerdo más triste de una función que quedó marcada por el letal asta de un toro. «Fue muy desagradable y penoso para todo el pueblo», añade Tapia, mientras que para Jesús Moreno, «cuando falleció Paco, las fiestas ya no fueron fiestas».

Aunque prefieren quedarse con lo positivo, los tres regidores vivieron algunas malas experiencias organizando y celebrando los festejos. «Recuerdo el mal tiempo que hizo en esos años durante las fiestas, la lluvia y el primer año de alcalde el accidente de las jóvenes de Santiuste que fallecieron, eso fue lo peor de todo», destaca Jesús Moreno, en referencia al siniestro de tráfico que sufrieron tres jóvenes de camino a las fiestas de Nava la noche del primer sábado de festejos de 1995.

Tenso fue también el año que un toro destrozó el doble vallado del encierro nocturno escapando del recorrido unos minutos para volver a él poco después. «Como alcalde, ha habido momentos y situaciones difíciles o complicadas que, gracias a Dios, se resolvieron sin graves consecuencias, como el encierro nocturno en el que el toro se salió del recorrido y provocó unos momentos muy peligrosos», apunta Santiago de la Cruz.

El incendiario caos de 1974

Y sin duda, otro de los peores recuerdos se remonta al 14 de septiembre de 1974. Ese año se inauguraba el flamante parque municipal y se decidió hacerlo coincidir con la apertura de las fiestas. Más de mil globos de colores se inflaron para la ocasión y todo el pueblo acudió al acontecimiento. Lo que pudo ser una imprudencia con un cigarro o un mechero provocó la explosión en cadena del gas de los globos y una inmensa nube de fuego que causó decenas de heridos por quemaduras de diversa gravedad y el caos de cientos de personas, muchos de ellos padres buscando a sus hijos entre la muchedumbre que huía. «Pasé 18 días en el hospital con quemaduras, fue un accidente bastante grave, doloroso en lo físico y en lo sentimental», evoca Alfonso Tapia.

También lo vivió en primera persona Luis Antonio García, 'Berry', componente de varios grupos de música que han venido actuando en las fiestas de Nava desde los años ochenta. «Yo recuerdo que tenía 8 años y me fui solo al parque porque mi madre iba a ir poco después y estábamos todos los chicos del pueblo revolucionados, era un acontecimiento; cuando estaba entrando vi una gran llamarada de fuego y luego montones de trozos de plástico ardiendo y todo el mundo gritando y corriendo, fue como una escena de película, todo el mundo buscando a su familia. Yo no encontraba a mi madre y desde ese día creo que tengo un trauma cuando llega ese primer sábado de fiestas, fue angustioso», recuerda Berry, quien se ha convertido en uno de los protagonistas de estas no fiestas al realizar una serie de divertidos montajes fotográficos en instantáneas de festejos de otros años.

Fotos para paliar la «penilla»

«Ha habido que visionar muchas fotos y las que se prestaban mejor a poner la ocurrencia divertida de turno, esas se han usado. El fin era que estuviera la gente un poco entretenida, que de alguna manera se hiciera más ameno ya que estábamos todos con esa penilla y esa morriña de que no ha habido fiestas». explica Berry.

Otros naveros han preferido pasar estas no fiestas de un modo diferente. Rafa Ochandiano, otro incondicional de las celebraciones, junto a su peña 'Cha, cha, chá', han conseguido revitalizar bailando las cada vez menos concurridas verbenas de Nava. «Me gusta conmemorar todos los momentos posibles con mi peña y de todos los años tengo buenos recuerdos, como cuando salimos en un reportaje de El Norte. Tenemos mucho cariño a esa foto y, además me tocó el bingo por la noche, nos lo gastamos en una cena para toda la peña».

Rafa da clases de bailes de salón y está llevando lo mejor que puede la suspensión de los festejos. «Lo llevamos bien porque es lo que hay, pero las próximas que hayan, rezaremos para que sean el año que viene, no nos las perderemos y las celebraremos a tope», avisa Rafa, quien ha preferido pasar estos días de vacaciones en Benidorm junto a su mujer y unos amigos.

Con lo que no contaban era con encontrarse allí a muchos naveros que, como él, han optado por pasar las no fiestas de La Nava lo mejor posible. Y es que más de uno dice que «este año ha sido más de 'defunción' que de función».

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