Defensa asegura el futuro de la Base Mixta «hasta la completa puesta en marcha» del centro de Córdoba

Se deduce que no oyeron el pitido inicial y claro, las otras ciudades que sí se percataron de que la contienda entraba en su recta final aceleraron y completaron la preparación de sus proyectos para salir a jugar con garantías de llevarse el gato al agua del denominado Centro Logístico del Ejército de Tierra , que, a grades rasgos, será el gran almacén de las tropas españolas en aplicación del plan Colce, lo que supone centralizar en las instalaciones que se construyan en Córdoba las doce plantas militares de mantenimiento que están diseminadas por la piel de toro, entre ellas el Parque Centro de Mantenimiento de Sistemas Acorazados 2 (PCMASA 2), salvo una que se mantendrá en la Comunidad de Madrid.

A pesar de gol, aún hay partido. Las naves militares segovianas seguirán en funcionamiento unos años más. Aunque en principio hay un plazo que mira a 2025 para que eche a andar el macrocentro cordobés, fuentes cercanas a la convocatoria amplían ese periodo hasta al menos el final de mandato legislativo que viene, es decir, hasta el curso 2028 como mínimo. En esa prórroga, el PCMSA 2 y la capital tienen que buscar, encontrar y ofrecer alternativas complementarias que justifiquen su continuidad en Segovia y del idilio que comenzó en 1802. Hay 200 empleos en juego después de los más de 1.600 que se han perdido y que irán a hacer realidad el proyecto cordobés.

Al preguntarle por qué le ha faltado a la aspiración segoviana para competir, el Ministerio de Defensa se ciñe al escueto comunicado del jueves. En cuanto al horizonte que se le presenta a la Base Mixta, tampoco el departamento que dirige Margarita Robles se desvía del guion, aunque subraya que, «durante este tiempo, la actividad en los centros actuales se mantendrá hasta la completa puesta en marcha de la nueva base, de forma que el apoyo logístico esté siempre garantizado». No le va a faltar trabajo hasta que el macrocentro cordobés esté a pleno rendimiento.

Aquel silbato que ha pasado desapercibido para el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Segovia sonó a principios del pasado mes de noviembre, precisamente en otra de las ciudades derrotadas y que era favorita hace tan solo dos años para llevarse el premio. Fue en un foro del Ejército celebrado en Toledo. Allí se presentó la iniciativa de la que macrobase.

Como detallaba en un artículo la revista 'on-line' Infodefensa, el Ejército tenía previsto vestir de largo este proyecto a principios de 2021 de cara a captar el interés de empresas, ya que la base nace con la intención de «ser una oportunidad para el desarrollo de sectores como la infraestructura, seguridad, ingeniería de sistemas, electrónica, comunicaciones, logísticas, textiles, industria auxiliar y repuestos de vehículos», expuso en Toledo el jefe de Cetros Logísticos del Ejército, general de brigada Enrique Ruiz Alonso, como recoge la noticia de Infodefensa del pasado 9 de noviembre.

Desde entonces hasta el día del anuncio de que la elegida era Córdoba transcurrieron poco menos de tres meses. En ese tiempo se precipitaron las propuestas, las declaraciones de intenciones y los contactos con representantes de Defensa por parte de varias localidades para trasladar su interés por acoger el codiciado centro logístico y esbozar a trazos gruesos la disposición de suelo y las fortalezas de las aspirantes, relacionadas casi siempre con las buenas comunicaciones terrestres, aéreas e incluso marítimas.

A municipios como Barbastro, Alcira o Lorca, al igual que a Segovia, también les cogió ya fuera de juego. Córdoba presentó sus credenciales en el Ministerio el 22 de enero, avaladas y apoyadas también por la Universidad, la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial, entre otras instituciones.

Mientras, Segovia –tal y como ha manifestado la alcaldesa con malestar y desilusión por la pérdida de esta oportunidad– esperaba noticias de la Secretaría de Estado de Defensa. Su anterior titular, Ángel Olivares, había transmitido a la regidora, en una reunión mantenida a principios de marzo del año pasado, que el proyecto no contaba aún con financiación y que podía ir para largo, si es que al final se materializaba. Y en esto se escuda Luquero. Desde entonces, en estos once meses, además de una pandemia, ha cambiado el interlocutor estatal, que ahora es Amparo Valcarce.

La decepción indignada de Clara Luquero nada tiene que ver con el enfado mayúsculo y grueso que tienen en Jaén, otra gran derrotada que sí había preparado durante quince meses su candidatura. El propio Partido Socialista, en palabras del secretario general jienense, se despachaba afirmando que «estas no son épocas pretéritas en las que un mandatario decidía dónde poner un pantano o un parador», en referencia a las declaraciones que había hecho el jueves por la noche en la Ser su colega de filas y vicepresidenta primera del Gobierno de la nación, Carmen Calvo. La dirigente cordobesa se congratulaba el pasado jueves, en una entrevista radiofónica, del logro de su ciudad: «Es algo que yo quería para mi tierra. Se lo tengo que agradecer al presidente del Gobierno, que ha sido sensible con Córdoba».

Estas manifestaciones encendieron más la mecha en el Ayuntamiento de Jaén, donde el bastón de mando también es socialista. El regidor, Julio Millán, escribió una carta al presidente Pedro Sánchez, en la que pide que rectifique la decisión de otorgar el centro a la vecina Córdoba.