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El próximo sábado, en Zaragoza, se fallan la vigésima edición de los premios Goya de fotografía y vídeo profesional, unos galardones menos conocidos que los del cine, pero que comenzaron su andadura antes, en 1983. Se trata de uno de los certámenes más prestigiosos a ... nivel internacional que acogen, cada dos años, a profesionales de la fotografía y vídeo de distintas partes del mundo.
Entre los nominados de este año se encuentra el fotógrafo cuellarano Enrique Madroño, que, con las dos actuales, cuenta con un total de cinco nominaciones en su haber. La primera fue en la categoría de boda en 2001, y las dos siguientes en 2019, una en categoría retrato y otra en reportaje gráfico. Este año también se han seleccionado dos imágenes suyas. Una está nominada en la categoría de retrato infantil y otra en la de reportaje gráfico.
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En la de retrato infantil se encuentra Sergio, un niño de siete años (en el momento en el que se tomó la fotografía tenía seis) que acudió al estudio acompañando a su hermano, que iba a realizar la sesión de fotos de su primera comunión. Desde el primer momento Madroño vio algo en la expresión del pequeño y pidió permiso a la madre para enviar la imagen al certamen en el que ahora la imagen ha sido nominada.
El fotógrafo piensa que el jurado puede haber visto «esa expresión, esa cara de pillo que tienen los niños a esa edad, simplemente eso«. »Es como si fuera un niño bueno, pero a la vez con las cosas que tienen a esa edad, que son un poco rebeldes», explica Madroño, mientras detalla que una pequeña brecha que tiene el niño en la frente «era clave» y una de las cosas en las que seguramente los encargados de la selección se fijaron.
A ello se suma «la cara de gracioso que tiene, la colocación de las manos y los brazos formando un triángulo, todo eso envuelve mucho. Es un retrato muy poco visto», asegura el autor.
Cómo también es poco vista la imagen que se ha seleccionado en el apartado de reportaje gráfico, tomada en Madrid en la navidad del año 2008, aunque siempre le preguntan que si es anterior. Madroño fue con su familia a pasar el día, pero siempre llevaba su cámara. En el centro de la ciudad encontraron mucha gente pidiendo, necesitada de ayuda.
Entre la marabunta, Enrique Madroño vio a dos personas mayores, apoyados en una pared, comiendo un bocadillo. Ellos son los protagonistas de una fotografía «que no tiene muchos elementos y que llama mucho la atención». Los ancianos están arreglados, incluso el varón lleva corbata. Mientras, a su lado pasan unos niños en un cochecito, otra persona mira hacia otro lado, e incluso «una persona que viene hacia mí y parece que va a entrar en la escena«. Al fondo también aparece gente desenfocada. »Es muy impactante», asegura el autor, que destaca que las personas que hay en la foto pasan sin inmutarse de lo que se ha captado en la cámara «y lo bueno que tiene es que no se ha enterado nadie».
Se trata de una imagen del día a día, «de por la calle». Es algo que a Madroño siempre le ha gustado. De hecho, tiene más en su archivo. Alguna las enviará a calificar, ya que son «obras que se valoran». Pero aunque tenga imágenes guaradas, Madroño sigue saliendo a la calle a caminar y fotografiar lo cotidiano, captando imágenes de todo tipo.
Con una de ellas optando a un premio Goya, Madroño asegura que lograr el premio supondría un reconocimiento a toda la trayectoria. «Sería un orgullo para mí, para mi profesión y también espero que para Cuéllar. Se oiría su nombre en toda España. Sería la primera vez que un fotógrafo segoviano lo consigue. Sería una inmensa felicidad para mí, el culmen de una carrera de 35 años», asegura.
Más de tres décadas de trabajo en las que Madroño no ha parado de fotografiar en su estudio y en la calle, aunque los mayores reconocimientos han llegado ya en este siglo, como el premio de boda de la comunidad foral de Navarra en 2003; un premio de calidad de la Federación Española de Profesionales de la Fotografía y de la Imagen (FEPFI), tras conseguir tres colecciones de honor; el grado de Fotógrafo Distinguido, en 2004; Maestro Fotógrafo en 2006 y numerosas nominaciones en premios de la Comunidad Valenciana, Andalucía o Asturias, entre otros. Tampoco faltan en sus paredes numerosos premios por sus imágenes de las fiestas de Cuéllar.
Sin embargo, los premios Goya que se fallan el próximo sábado, «para nosotros es el certamen más importante que hay» y en el mismo participan fotógrafos de todo el mundo, en distintas categorías. Este año hay premios para boda, comunión, gráfico, infantil, libre y retrato, además de dos categorías en vídeo (boda y gráfico).
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