La explanada del castillo de Cuéllar se convirtió este jueves, después de varias décadas, en un campo de fútbol improvisado. A modo de protesta, los equipos federados del CD Cuéllar se trasladaron a este espacio para entrenar ante la imposibilidad de realizar su actividad deportiva ... en el campo municipal. Con motivo de las lluvias, los jugadores se vieron obligados a buscar otra localización para llevar a cabo sus ejercicios, como son las instalaciones de Santa Clara, pero el Ayuntamiento de la localidad les negó esta posibilidad.
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A pesar del frío, la estampa de la fortaleza se llenó de niños y jóvenes de distintas edades con balones y porterías instaladas por el propio club, que señaló que en el último año su estructura ha crecido exponencialmente y esta temporada cuenta un total de 138 fichas. Con el inicio de la legislatura, se expuso la situación al nuevo equipo de gobierno y se demandaron más horas de entrenamiento en el campo de fútbol, que se concedieron.
Sin embargo, cuando comenzó el curso se produjeron acumulaciones, lo que junto a la meteorología impide en muchas ocasiones hacer uso de las instalaciones. «A la mínima se suspenden los entrenamientos», aseguraron. La única excepción es Navidad, cuando cada equipo ha podido entrenar un día por semana. El resto de ocasiones «nos toca mandar a los chicos a casa», criticaron.
Esta situación provoca un enfado generalizado «entre los niños, que no lo entienden y los padres que preguntan, cuando lo que vemos es que no hay un plan de futuro para que el club al menos pueda conservar lo que tiene: están evitando un crecimiento», apuntaron. Uno de los entrenadores de las categorías inferiores, Pablo Lozano, advirtió de que la evolución lógica es que la próxima temporada «tengamos otros dos o tres equipos más», por lo que temen no tener recursos materiales para desarrollar la actividad.
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Por el momento, se plantea una recogida de firmas y celebrar un acto público con las familias, con el fin de que el Consistorio atienda las reclamaciones, consistentes en la necesidad de ampliar los espacios y mejorar las instalaciones. En concreto, piden un anexo de hierba artificial «porque con esta evolución son más horas las que vamos a demandar y si no se hace un campo alternativo anexo al que tenemos, nos vamos a poder dar la oferta deportiva a todos los niños que hay», destacó Lozano.
Uno de los equipos tendrá que trasladar esta tarde su entrenamiento a Sanchonuño, lo que ya han hecho en alguna ocasión, y con cuyo Ayuntamiento el club va a firmar un convenio, con el fin de poder hacer uso de sus instalaciones. Asimismo, destacaron que otros Ayuntamientos también les han tendido su mano de cara a intentar buscar fórmulas para poder usar sus instalaciones.
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