Cuéllar avanza en su participación en la comunidad energética provincial

Así lo señaló el concejal de Medio Ambiente, Tomás Marcos, que apuntó que la CEL, iniciativa de la Cámara de Comercio y la Diputación de Segovia, busca la instalación de placas solares en dependencias municipales para dirigirlas al consumo de la población, anunciando que, en el caso de Cuéllar, se ha previsto la cesión de los tejados del pabellón polideportivo y la nave de servicios municipales, lo que supondrá que a la villa le corresponden un total de 382 adjudicaciones.

La empresa encargada de la organización de la CEL necesita el compromiso de los trece Ayuntamientos de la provincia que se han inscrito en esta iniciativa, con el fin de iniciar los trámites necesarios para la licitación de las obras, llevar a cabo los mismos y poner en marcha el operativo relacionado con la difusión de la propuesta, lo que se realizará a través de campañas de publicidad para la adhesión de socios.

Marcos detalló que en principio se garantiza una reducción de hasta el 25% en la factura de la electricidad, si bien, a cada usuario le corresponderá un número de esas adjudicaciones y tendrá que pagar un fijo al mes por ellas, una cifra que puede no ser lineal y que se reducirá pasada la primera década, cuando ya se haya amortizado el importe de las placas y únicamente habrá que pagar por el mantenimiento del sistema.

El edil explicó que la empresa tiene que garantizar que alguien va a pagar los gastos, por lo que si no existen suficientes vecinos interesados, es decir, si la oferta es superior a la demanda, el sobrante lo asumirá el Ayuntamiento. «A nosotros nos han garantizado que, si nos tuviéramos que quedar con todas las placas, el Ayuntamiento bajaría en 10.000 euros al año su factura energética», asegura. En la actualidad, el excedente de las placas instaladas en los colegios de educación infantil y primaria de la villa, ya está siendo derivado a algunos edificios municipales.

En el caso contrario, es decir, que exista más demanda que oferta, se estudiará el modo de adjudicar esas participaciones, lo que podría efectuarse a través de un sorteo o dependiendo de las características de los consumidores solicitantes, lo que se analizará más adelante. El proyecto tiene una duración de 20 años, prorrogables por otros diez, teniendo en cuenta que las placas solares tienen una vida útil de aproximadamente unos 25 años. Una vez finalizado el proyecto, dentro de dos décadas, podría volver a plantearse continuar con la iniciativa, por lo que entonces se estudiarían las necesidades del momento, e incluso si en lugar de instalar las placas en tejados, poder hacerlo en propiedades municipales como terrenos que no son rentables de manera agrícola.

Dependiendo del gasto habitual de cada vecino y su consumo eléctrico a los pequeños consumidores les podría o no merecer la pena. Sin embargo, el Ayuntamiento ha pensado en todos los vecinos del casco histórico, que no pueden colocar placas, así como aquellos que viven en una comunidad de vecinos, e incluso en los negocios como bares y comercios que no cuentan con posibilidades de instalación.

La CEL contribuirá a la sostenibilidad energética, promoviendo la producción y el consumo de energía renovable por parte de los vecinos y los comercios de los municipios de Segovia. Además, busca empoderar a los vecinos de estos municipios como usuarios y autoconsumidores de energía renovable, proporcionar beneficios medioambientales, económicos y sociales a sus miembros, y promover la conciencia ciudadana en la cultura de la sostenibilidad energética.

Todo ello mediante la promoción de la implantación de instalaciones fotovoltaicas que puedan ser explotadas en régimen de autoconsumo compartido. También se espera poder incorporar iniciativas relacionadas con la generación de energías renovables por medio de otras fuentes.