Cuéllar abre el plazo de inscripción de caballistas para los encierros

Los jinetes se comprometen a no acudir a la zona del pinar situada en el entorno de los corrales del río Cega. Desde hace unos años se limita el número de jinetes en este espacio con el fin de salvaguardar la propiedad privada y que la recogida de los astados en la salida se pueda realizar de forma más tranquila, sin aglomeraciones.

Los caballistas, en su solicitud, también se comprometen a esperar a la manada en el tramo autorizado, al final del pinar, en el paso de Máquinas; a no entorpecer el paso de la manada, no llamar su atención ni situarse delante de ella; y a cumplir las condiciones establecidas por el Ayuntamiento de Cuéllar para la regulación y participación en los encierros.

Los jinetes también deben adjuntar una declaración responsable de participación voluntaria en los encierros de Cuéllar, en la que el firmante asegura conocer y comprometerse a cumplir la ordenanza de los encierros de Cuéllar, el reglamento de espectáculos taurinos populares de la Comunidad de Castilla y León, y las indicaciones publicadas por el Ayuntamiento de Cuéllar con relación a las zonas de exclusión y las de prohibido el paso en las mismas.

El compromiso se hace extensible al respeto por el pinar y sus aprovechamientos forestales, a no arrojar desperdicios, basura, ni sobrantes de comida, y a no fumar en el recorrido del encierro, lo que será vigilado y sancionado, como tampoco a encender fuego en ningún punto del mismo. Asimismo los caballistas deben comprometerse a no picar las reses en ninguno de los tramos del encierro.

Una vez que se cierre el plazo de inscripción el 28 de julio, el Ayuntamiento de Cuéllar estudiará las solicitudes y aquellos que cumplan con los requisitos recibirán una carta en la que se les anunciará que han sido autorizados como acompañantes. Se les adjuntará el distintivo que deberán conservar y exhibir en sitio visible durante los encierros.

En esta misiva se les suele recordar el compromiso firmado en la declaración responsable y que el fin del trayecto de campo es que las reses bravas lleguen al casco urbano de Cuéllar en las mejores condiciones posibles. Para ello, se pide evitar galopes innecesarios y conductas inapropiadas que impidan que los astados hagan el recorrido al paso.