Una mujer se somete a una PCR durante el cribado masivo que tuvo lugar en el Pedro Delgado. ANTONIO DE TORRE
Así fue 2021

Cuatro olas para el año de la 'normalidad' que nunca llegó

Cerramos el 2020 con la esperanza de las primeras vacunas sobre los brazos de nuestros mayores. Ahora damos la bienvenida a 2022 con los mismos anhelos, pero depositados en los niños. En medio, un 2021 de vaivenes y zozobras y la certidumbre de que la victoria sobre la covid está aún lejos

Carlos Álvaro

Segovia

Sábado, 1 de enero 2022, 08:46

El año 2021 deja en Segovia sensaciones encontradas. El devenir de la pandemia –sus altibajos, sus idas y venidas– ha marcado la vida de los segovianos. Si el 2020 fue un año para olvidar y se despidió con la esperanza de la vacunación, el 2021 ... no le anda muy lejos. La vacunación ha funcionado –mejor de lo previsto, incluso– pero la aparición de nuevas variantes ha frenado las expectativas y moderado los anhelos. Cuatro olas de covid deja 2021, una de ellas, la primera del año, tercera de la pandemia, especialmente virulenta, en parte porque irrumpió cuando la vacunación era todavía incipiente. También deja este año que hoy concluye un puñado de imágenes para el recuerdo (las colas en pabellones polideportivos para los cribados y las vacunas), un primer semestre negro para la hostelería y el turismo –motores económicos de la capital– y un dato escalofriante: Segovia superó en noviembre la barrera de los 1.000 muertos a causa del coronavirus.

Publicidad

La provincia cerró 2020 con 81 contagios y 4 ingresos hospitalarios por covid. El 1 de enero, el riesgo era extremo. Las consecuencias de las cenas de Nochebuena estaban haciendo estragos en muchas familias. Y faltaba saber lo que depararían las celebraciones de Año Nuevo y Reyes. Los sanitarios estaban ya vacunando en las residencias de ancianos, pero la tercera ola se echaba encima y las previsiones eran muy poco halagüeñas. El mismo día de Año Nuevo, Sepúlveda organizó un cribado masivo que arrojó 25 positivos. La provincia estaba aislada, con cierre perimetral, y regía el toque de queda, aunque bares y restaurantes funcionaban a pleno rendimiento. Los Reyes Magos llegaban en globo para evitar concentraciones masivas y la zarpa de Filomena se dejaba notar –sobre todo en los pueblos de la sierra de Guadarrama– y retrasaba la vuelta al cole tras las vacaciones navideñas. Los datos del paro correspondientes al año anterior mostraban la huella de la pandemia: 2.110 parados más.

Ls Reyes Magos entraron directamente al Ayuntamiento, sin cabalgata. ANTONIO TANARRO

La situación empeoraba conforme pasaban los días. A mediados de mes, las autoridades sanitarias decretaban un nuevo cierre del interior de bares y restaurantes y fijaban el toque de queda a las ocho de la tarde. El 17 de enero, la provincia pulverizaba el récord de positivos, con 356 nuevos contagios en un solo día, y la alarma cundía en un Hospital General que empezaba a pasarlo mal: 100 pacientes con covid por primera vez desde el negro abril del año anterior. A 23 de enero, ya habían fallecido 25 personas a causa de la covid desde el comienzo del año y Segovia cerraba el mes con más positivos que en los seis meses anteriores juntos.

Con una incidencia desbocada y un ritmo de vacunación desesperante, los cribados masivos emergieron como una de las soluciones más adecuadas para cortar una transmisión que parecía imparable. Sacramenia, Cantalejo, Cuéllar, Carbonero el Mayor, Palazuelos de Eresma, La Granja de San Ildefonso o la propia Segovia siguieron el ejemplo de Sepúlveda y acogieron pruebas masivas que ayudaron a detectar un buen número de positivos. También lo hizo el campus universitario María Zambrano, de la Universidad de Valladolid. Los once cribados organizados en la provincia a lo largo del mes de enero arrojaron 400 positivos.

Publicidad

El 4 de febrero, la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General registraba la mayor ocupación desde el 8 de abril del año anterior (23 pacientes críticos, 15 de ellos por covid) y no hacía muchos días que en el complejo hospitalario se había vivido la tercera jornada más trágica desde que empezara la pandemia, con 7 fallecimientos en apenas veinticuatro horas. Fueron, sin embargo, los últimos datos verdaderamente malos de la tercera ola, que empezaba a perder pulso, porque el ritmo de contagios era mucho menor.

Noticia Relacionada

Febrero y marzo trajeron una normalidad relativa. Concluida la vacunación en las residencias de ancianos, Sanidad empezó a abordar la inmunización de los grandes dependientes. El país seguía bajo el estado de alarma, y bares y restaurantes continuaban con barras y comedores cerrados. La vida se deslizaba al ralentí al tiempo que iba trascendiendo la identidad de quienes no pudieron superar ese tercer zarpazo del SARs-CoV-2 y el testimonio de aquellos que sí habían conseguido salir con vida de la UCI. Fue el caso del conocido peluquero segoviano Alfredo González, de 68 años, que estuvo a punto de morir a causa de la covid. «Llegué muerto al Hospital», declaró en una emocionante entrevista que concedió a El Norte.

Publicidad

Protesta de la hostelería por el cierre del sector. ANTONIO DE TORRE

Una Semana Santa atípica sin procesiones ni vía crucis (la segunda consecutiva), dejó paso al comienzo de la vacunación masiva por franjas de edad y el comienzo de una cuarta ola que obligó de nuevo a cerrar el interior de bares y restaurantes (habían podido abrir unas semanas), pero que no dejó en la provincia cifras dramáticas, salvo una cierta presión en la UCI del Hospital. A mediados de abril, el pabellón Pedro Delgado y los centros de salud de las zonas más pobladas se convirtieron en grandes vacunódromos a los que, diariamente, acudían cientos de personas. La llegada masiva de viales aceleró el ritmo, a lo que contribuyó la amplia respuesta de los segovianos. Entre mediados de abril y mediados de junio, buena parte de la población con más de cincuenta años había recibido ya la vacuna. La quinta ola llegó a finales de junio y estuvo instalada en la provincia hasta bien entrado el mes de agosto. Los recelos recayeron sobre los jóvenes, todavía sin vacunar, debido a los excesos que protagonizaron con el final del curso, la llegada del buen tiempo y el levantamiento de la mayor parte de las medidas restrictivas a raíz del final del estado de alarma, el 9 de mayo. Los mayores brotes se produjeron durante las dos primeras semanas de julio. En ningún caso alcanzaron la virulencia de enero y febrero.

Comenzaba así un segundo semestre más esperanzador. Las últimas restricciones, sobre todo relacionadas con los aforos, desaparecieron a finales de septiembre, una vez extinguida la quinta ola y vacunados jóvenes y adolescentes, y la vida recuperó el pulso de la normalidad. La hostelería reabrió sus interiores, desapareció el límite de horarios y los turistas volvieron a inundar Segovia durante el puente del Pilar, que arrojó datos muy similares a los del año 2019. La fiesta de San Frutos brilló nuevamente en la calle y hasta hubo alguna celebración de Semana Santa, como la que protagonizaron, en pleno mes de noviembre, los hermanos y cofrades de la Soledad Dolorosa, del barrio de Santa Eulalia, que organizaron una procesión con motivo del centenario de la primera salida de la imagen en procesión.

Publicidad

Las noticias empezaron a teñirse de negro una semana antes del puente de la Constitución, con la aparición de una nueva variante del virus, ómicron, que está amargando las Navidades y no deja buenas perspectivas para el comienzo del Nuevo Año.

El debate sanitario

Si las noticias sobre la evolución de la pandemia han marcado el 2021, también lo han hecho las relacionadas con las infraestructuras sanitarias. Los momentos más duros de la pandemia han dejado algo muy claro: Segovia, la provincia con más tasa de mortalidad de España durante la primera ola, necesita una segunda dotación hospitalaria. Y la necesita ya. El debate ha permanecido latente todo el año, pero la decisión está tomada. Descartado el solar situado junto al centro de salud mental Antonio Machado, opción que se barajó durante meses, las nuevas infraestructuras sanitarias de Segovia estarán ubicadas junto al actual complejo asistencial, en los terrenos adyacentes al Hospital General. La superficie es de 48.000 metros cuadrados, con unos 15.000 metros cuadrados construibles. La futura edificación albergará las consultas externas y dos búnkeres, que es lo que precisa la implantación de Radioterapia, que contará con dos aceleradores lineales, además de otras prestaciones y servicios.

Publicidad

Manifestación contra los recortes sanitarios junto al Hospital General. ANTONIO TANARRO

Esta reorganización de espacios dejará una mayor superficie en el actual Hospital General para aumentar su capacidad de hospitalización, uno de los objetivos que persigue el plan funcional que presentó la Administración regional el pasado mes de febrero al Ayuntamiento de Segovia para empezar a trabajar en las necesidades de suelo para albergar la futura infraestructura. El 19 de noviembre, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, explicó en una visita a Segovia que la Consejería de Sanidad «está trabajando en el procedimiento para obtener las parcelas, efectuar las modificaciones urbanísticas y redactar los proyectos de urbanización y de obra».

La apuesta de la Administración regional en cuanto al terreno que pretende adquirir deja superficie suficiente «de reserva» para posibles futuras incorporaciones y ampliaciones que requiera el sistema sanitario público de la provincia, precisó el presidente de la Junta. Fue el propio Fernández Mañueco quien hace cinco meses anticipó que el segundo hospital segoviano iba a contar con la declaración de interés regional, lo que acelerará las tramitaciones administrativas. El acuerdo con los actuales propietarios del terreno o la expropiación son las dos salidas que, a día de hoy, están sobre la mesa.

Noticia Patrocinada

La extensión del actual complejo hospitalario reservará asimismo 4.000 metros cuadrados para las dependencias que ocupará la Facultad de Enfermería, cuyos estudios de grado comenzarán el curso que viene, por lo que Segovia dejará de ser la única capital de provincia española que no tiene dicha titulación en la oferta de enseñanzas superiores. La Universidad de Valladolid (UVA) culminará así una antigua aspiración de la sociedad segoviana, tal y como destacó en su día el rector de la institución académica, Antonio Largo. La UVA aprobó en octubre la instalación en Segovia de estos estudios. También ha dejado 2021 la licitación y adjudicación de las obras de construcción del centro de salud Segovia IV, que dará cobertura sanitaria a todos los vecinos del barrio de Nueva Segovia y de los pueblos del alfoz de la capital segoviana. La Junta espera poder comenzar los trabajos en breve.

Protestas

En verano arreciaron las protestas contra el llamado Plan Segovia, la reordenación de la Atención Primaria proyectada por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León. Las concentraciones de protesta y manifestaciones se sucedieron en las principales zonas básicas de salud de la provincia. El medio rural entendía que la reorganización reducía las plazas de médicos y dañaba claramente las zonas menos pobladas. La comarca de Santa María la Real de Nieva, encabezada por la zona básica de salud de Nava de la Asunción, fue la primera en alzar la voz. Hubo protestas en Nava, en Carbonero, en Ayllón, en Coca y en la propia Segovia, donde más de 7.000 personas salieron el 26 de septiembre a la calle para mostrar su rechazo a la reforma sanitaria, expresar su malestar por los recortes y pedir la dimisión de la consejera de Sanidad, Verónica Casado. Dos días antes, la Junta de Castilla y León anunció que mantenía las urgencias en Santa María la Real de Nieva, Aguilafuente y Turégano después de acordarlo con los alcaldes de los distintos municipios. Se frenaba así el traslado a Nava de la Asunción, Carbonero el Mayor y Cantalejo, como estaba previsto para la primera semana de octubre. La medida calmó un poco las aguas y las protestas cesaron. Todo está supeditado a la estabilidad política del Gobierno regional.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad