Cuatro de cada diez segovianos viven en su municipio natal

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado recientemente una serie de datos radiografían la demografía de la provincia. La primera instantánea es que crece. El censo conjunto de los 209 municipios que encajan las piezas de sus territorios hasta configurar el mapa segoviano ha incorporado 1.601 vecinos nuevos. De todas estas localidades, 104 vieron cómo aumentaban sus vecindarios, once se quedaron igual y 94 perdieron habitantes.

El Espinar consolida su segundo puesto tras la capital. A principios de este 2023 el municipio había sumado 201 nuevos moradores. Este municipio, habitual de segundas residencias, mayoritariamente de madrileños, gana arraigo, como demuestra la escalada de ciudadanos empadronados. El 34% de su población procede de otra comunidad autónoma, lo que da una idea de la atracción que genera al otro lado de la sierra de Guadarrama. Muy cerca de ese porcentaje están los espinariegos de cuna, que suman el 32% del censo.

Estos asentamientos han elevado la población de El Espinar hasta las 9.801 personas, recoge el INE a fecha de 1 de enero de este ejercicio que encara su recta final.

Cuéllar, por su parte, mantiene con holgura el tercer lugar en la clasificación particular de las localidades más grandes del territorio segoviano. El Instituto Nacional de Estadística da fe de 36 nuevos residentes en la villa en un año, lo que deja la cifra de población en 9.578 habitantes. En este caso, en proporción, los cuellaranos han sido más fieles a su tierra y se han quedado a vivir en el lugar que les vio nacer. El 47% del censo no se ha ido a otros municipios o provincias o regiones. Contrasta, por ejemplo, que solo el 5% de su población procede de otras comunidades. En cuanto al colectivo de extranjeros, está ligeramente por encima de la media provincial, y representan el 17% de los habitantes de Cuéllar, según los datos del INE.

Estas estadísticas también ponen de relieve que, entre los municipios más poblados, la capital segoviana arroja el mayor nivel de arraigo. Algo más de la mitad de los 50.926 residentes registrados a 1 de enero de este 2023 habían nacido también en la ciudad del Acueducto. Ese 52% de población autóctona triplica a la nutrida comunidad extranjera, que copa el 17%. Y creciendo. Los ciudadanos foráneos son más que los nacidos en otros municipios de la provincia y que los procedentes de otras comunidades autonómas que han establecido su hogar en la capital segoviana.

Si se abre el objetivo y se analiza el conjunto de la provincia, los más de 23.000 extranjeros que viven en ella ganan peso en la representatividad demográfica al suponer el 15% de todo el censo. Cuatro de cada diez residentes en los 209 términos que componen el mapa de Segovia viven en la tierra en la que nacieron. Sin salir de los límites geográficos que delimitan la provincia, uno de cada cuatro vecinos habitan en una localidad segoviana distinta a la que les vio nacer. Solo el 5% de la población censada ha venido a fijar su residencia llegados de otras comunidades autónomas.