Segovia

Cuatro de cada diez accidentes mortales ocurren en carreteras a oscuras

La Dirección General de Tráfico (DGT) llama la atención sobre la especial precaución que requiere la conducción en vías que carecen de iluminación. Es decir, aquellas que, cuando caen los últimos rayos de sol, permanecen en total penumbra al carecer de farolas u otros sistemas de alumbrado.

Si bien es cierto que la gran mayoría de los accidentes de tráfico en la provincia tienen lugar por la mañana, los que ocurren por la noche y en carreteras a oscuras, pese a la menor intensidad de la circulación, registran mayor proporción de heridos y fallecidos. El índice de letalidad en este periodo del día se eleva, de ahí que el organismo estatal dedique en exclusiva un apartado de su anuario estadístico al recuento y análisis de este tipo de siniestros en búsqueda de una solución efectiva que los evite.

En el ejercicio pasado, se contabilizaron 219 siniestros fuera del entorno urbano, de los que el 28% se corresponden con tramos de carretera sin luz. El mismo porcentaje se repite con el número de heridos, ya sea con o sin hospitalización, que alcanza las 359 personas, según los datos facilitados por la Jefatura Provincial de Tráfico en Segovia. La estadística también recoge nueve accidentes mortales que resultaron en doce víctimas, y solo uno de ellos sucedió en el casco urbano, que es un escenario que cuenta con iluminación salvo puntuales excepciones.

El resto de los siniestros fatales -ocho- se notificaron en carreteras convencionales, que acaparan el 75% de los accidentes; y en otras vías de alta capacidad, incluidas de las autopistas, con el 17% de avisos recibidos por los servicios de Emergencia. Cerca del 40% se produjeron a oscuras y en la madrugada, hasta contabilizar tres conductores fallecidos.

El primero de los incidentes está fechado el pasado mes de julio, cuando una mujer de 54 años perdió la vida en una colisión frontal en la N-6; el segundo, en septiembre, cuando una conductora de 36 años chocó con otro vehículo en la N-601, a la altura del municipio de Codorniz. Por último, un varón de 33 años falleció en diciembre cuando su vehículo sufrió una avería en la Autovía de Pinares y fue arrollado por un camión.

Los registros de la DGT permiten identificar distintos puntos a oscuras que suelen ser los protagonistas de los partes remitidos por la Guardia Civil, así como de los informes médicos. La carretera que lidera la clasificación de siniestralidad en horario nocturno en la provincia con siete accidentes es la N-110, que atraviesa la provincia bordeando la sierra y une Segovia con Riaza. Pero ninguno de ellos fue mortal.

Todo ello pese a convertirse en la vía que más fallecidos registró a lo largo de 2023, ya que segó las vidas de una madre y sus tres hijos en un accidente ocurrido a plena luz del día. Precisamente, esta tragedia se localizó en el kilómetro 160, a la altura de Navafría, donde a escasos centímetros también se apuntaron dos de los percances totales que suma esta carretera en los momentos de oscuridad.

El listado continúa con la Autovía de Pinares, donde sobresale el tramo que conecta Cuéllar y Gomezserracín. Cuatro de los cinco incidentes de circulación en entornos sin luminarias acaecieron en una distancia de menos de doce kilómetros de este punto de la red viaria provincial. Está seguida de la A-1, donde no hay una zona específica de concentración de accidentes. No sucede lo mismo con la AP-6, ya que los tres siniestros anotados el año pasado tuvieron lugar entre los kilómetros 65 y 72, que en su traslado al mapa coinciden con El Espinar y Navas de San Antonio, respectivamente.

A continuación, la CL-601 -carretera que va desde Segovia a La Granja- fue escenario de tres percances con heridos. Uno de ellos, justo antes de cruzar el puente del embalse del Pontón Alto; y el resto, en las curvas de Valsaín. En la N-601 también hay un potencial foco de concentración de accidentes, tanto en la entrada como en la salida de Martín Muñoz de las Posadas. Cierran el ránking de vías con los datos más elevados de siniestralidad la AP-61, la circunvalación SG-20, la N-6 y la SG-342, en las proximidades de Santa María la Real de Nieva.

La prudencia debe ser compañera de viaje cuando la carretera se encuentra completamente a oscuras. La capacidad visual del conductor, que le permite anticiparse a un obstáculo y a otros imprevistos o percibir distancias en la calzada, se reduce al 20% durante la noche en comparación con la conducción diurna. Y a menor campo de visión, es necesario circular con una menor velocidad, según advierte la DGT.

En lo que va de año, han muerto tres personas en tres accidentes en vías interurbanas de Segovia. En enero, un motorista de 47 se salió de la vía en la N-603, en las proximidades del peaje de San Rafael. Por otra parte, en abril, perdieron la vida un hombre de 34 años en la N-110, cerca de Madrona; y una octogenaria, en la misma carretera pero a su paso por Siguero. Los siniestros fueron en momentos sin luz, como es el atardecer, en las primeras horas de la noche y en plena madrugada.