¿Cuántas enfermeras necesita Segovia para equipararse a Europa?

En el conjunto de Castilla y León, la escasez sobre la que sitúa el foco de la atención y de la preocupación Satse se dispara a 4.037 enfermeros. Ese sería el contingente necesario para equipararse con las ratios promedio que determinan los países europeos y que marca el citado organismo internacional. Esos cálculos que revelan el panorama actual, aplicados al escenario laboral en la comunidad autónoma, se alejan de la proporción recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según esta referencia, harían falta en la región 3.845 profesionales más en Enfermería.

Segovia y sus plantillas estructurales no son una excepción. La secretaria provincial de Satse indica que, «teniendo en cuenta solo enfermeras y matronas de Sacyl, que suman 667, sale una ratio de 4,2 enfermeras por cada mil habitantes». Es menos de la mitad del 9,04 resultante de la disponibilidad de plantilla que poseen otras naciones y que sirve para establecer un promedio europeo, que a su vez es el baremo que fija las recomendaciones e instrucciones de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico. Esa diferencia de casi cinco enfermeros por cada millar de residentes en la provincia define a cuánto asciende la necesidad de personal que subraya Miriam Rubio: 769 activos más.

Es casi duplicar los profesionales de Enfermería que trabajan a día de hoy, sumando los organigramas estructurales y las contrataciones realizadas por Sacyl para garantizar la atención adecuada de las necesidades propias del funcionamiento diario dei sistema asistencial, así como para cubrir vacantes por bajas o permisos. Hay que tener en cuenta el problema que aqueja a colectivos sanitarios, aunque el de los médicos empieza a ver la luz, que es la falta de relevo generacional por la cascada de jubilaciones.

El sindicato se felicita por la actualización que ha efectuado el Ministerio de Sanidad, en particular porque el informe recaba y publica datos que acumulaban doce años sin haber sido revisados. La responsable de Satse extrae otra lectura inquietante para el colectivo de Enfermería, no solo en la provincia o en la comunidad, sino también en el conjunto del país, y es que el 40% de los profesionales encuestados estarían dispuestos a dejar la actividad. «No nos podemos permitir el abandono ni la fuga de profesionales a otros servicios de salud o a otros países donde se sientan más valorados», subraya Miriam Rubio.

Para evitar estas salidas y vacantes, la portavoz segoviana aporta algunas medidas que la central sindical viene proponiendo desde hace tiempo, como por ejemplo «acabar con la contratación temporal», y de paso, atajar la interinidad que campa en la sanidad pública. Esta fórmula de vinculación que emplea la administración sanitaria en Castilla y León está detrás de que, desde aproximadamente 2020, haya en torno a 200 profesionales de Enfermería por encima de contrato trabajando en el sistema público segoviano. Son empleados eventuales que «se les utiliza para todo». De ellos, unos 120 están destinados a cubrir las necesidades estructurales del sistema sanitario y el resto suplen vacíos dejados provisionalmente por bajas o permisos.

También estas dotaciones dependen de la temporada, ya que hay meses especialmente complicados como pueden ser los de las vacaciones de verano, en los que se junta el derecho al descanso de las plantillas y el incremento de las poblaciones de los pueblos.

Recientemente, Satse también reclamó más enfermeras para dar respuesta al incremento de la presión asistencial en la unidad de Urgencias del Hospital General de Segovia. El sindicato reivindica paliar la tensión con la incorporación de más profesionales, ya que el plantel disponible llega a asumir más de 200 pacientes en un día, según expone la organización.

En esta línea, también insta a mejorar las retribuciones que percibe el colectivo. Piensa que las subidas salariales frenarían la hemorragia de salidas hacia otros destinos, ya sea a otras comunidades autónomas o a otros países, que pagan más o que ofrecen incentivos más atractivos.

La portavoz sindical defiende los procesos de estabilización, como el que está en marcha en la actualidad, como uno de los métodos para «acabar con el problema de las interinidades». Eso sí, siempre que se ajuste la composición de las plantillas estructurales a las necesidades y presiones asistenciales.

Satse -añade la secretaria provincial- está pendiente de la reunión «clave» que se celebraba este miércoles en el Ministerio de Sanidad. En ella se trata la posibilidad de reformar el estatuto marco del personal estatutario. La organización demanda la aprobación de una proposición de ley que ordenaría las ratios de enfermeras de forma que establezca un número mínimo de profesionales. Esta aspiración «busca la garantía legal que ampare un número máximo de pacientes por cada enfermera o enfermero y ofrecer así una atención sanitaria más segura y de mayor calidad».

De salir adelante, el sindicato está convencido que la aplicación requerirá el aumento de los activos en las plantillas sanitarias, tanto en el primer nivel asistencial de los consultorios de Atención Primaria como en el ámbito hospitalario.