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Cinco jornadas consecutivas sin conocer la victoria no se traducen en un cambio en el discurso de Ramsés Gil, el entrenador de la Gimnástica Segoviana. ... El lema está claro desde hace meses. «Confiamos en el proceso». El famoso 'Trust the process' que utilizaron los Philadelphia 76ers de la NBA para pasar de ser uno de los peores equipos en la historia de la competición a un contendiente al anillo. Un eslogan que se resume en tener el objetivo en la mente y el camino para llegar a la meta, sin condicionantes durante el proceso que puedan variar la dirección. «Quedan 24 partidos. Aquí lo importante es el proceso», subraya el técnico.
Pese a la mala racha de resultados –un solo triunfo en los dos últimos meses–, Ramsés sostiene que por el momento están consiguiendo ser fieles a ese proceso. «Hasta ahora lo hemos conseguido. Si perdemos los cuatro siguientes partidos será más complicado, pero esto acaba en mayo», indica. Las ideas están claras y también las formas de afrontar momentos complicados como el actual. «Si pones la base en el resultado es mucho más complicado tener una exigencia máxima en los entrenamientos. Hay que intentar entrenar bien y competir bien», asevera. Por eso rechaza declaraciones como las realizadas por el exentrenador del Ourense tras medirse a la Segoviana en septiembre, cuando afirmaba que afrontaban cada partido como una final por la permanencia. «Es ridículo. Es peor para el fútbol y para cualquier trabajo. Afrontar cada día de ese manera te llevaría a bajar el rendimiento porque trabajar con ese nivel de ansiedad no se lleva bien», sostiene.
Mantener una buena perspectiva es vital. También para analizar partidos como el del pasado ante la Real Sociedad B. «Es una obviedad que el partido estuvo condicionado por el viento y probablemente no debería haberse jugado. Nos perjudicó mucho el viento y la expulsión. Perdimos probablemente con justicia en un partido que no sé si es una buena piedra de toque para evaluar el estado del equipo en estos momentos», asevera.
¿Y cómo está el equipo? «Estamos bien y entrenando bien. La base más sólida que tenemos es que este vestuario tiene una estabilidad futbolística y mental que es muy difícil de encontrar en otros equipos. Eso nos hace ver las cosas con una lejanía que no te altera la forma de entrenar y de competir. Eso es un punto que tenemos a favor con casi todos los equipos. Pero el hecho de no ganar partidos te genera un punto de no estar tan feliz, pero no hasta tal punto de condicionarnos y hacernos perder el paso», declara.
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Esa fortaleza mental no es fruto de la casualidad. «Al final nosotros estamos preparados para cualquier escenario. Sabíamos que veníamos a un sitio nuevo y como todo se necesita un periodo de adaptación. La exigencia y el nivel de los rivales es máximo. Haciendo las cosas bien podemos ganar a cualquiera pero es difícil. Cuando no lo haces del todo bien es más complicado. Esa es la realidad. Pero la tranquilidad y el estado de ánimo no va a estar condicionado. Eso lo tengo nítido porque nos hemos preparado para cualquier escenario», defiende el entrenador gimnástico.
Para salir de la mala racha de resultados, Ramsés apuesta por exprimir todo el potencial de su plantilla. «A nivel individual estoy convencido de que todos los jugadores tienen el nivel para estar en esta categoría. Puede haber jugadores en un estado mejor o peor, pero eso no te puede condicionar una valoración global. Poder sacar más de los jugadores es nuestro mayor trabajo y nuestro mayor reto. En ese sentido no podemos dejar ni un solo día de buscar la excelencia en cada jugador. Todos los jugadores a su mejor nivel son muy buenos futbolistas», indica.
El domingo a partir de las 12:00 horas tendrán una nueva oportunidad ante un rival como el Andorra que tiene un estilo de juego ofensivo. «Es un rival que propone en la mayoría de los momentos. Tiene jugadores capacitados para ello. Vamos a intentar quitarles el balón lo más arriba posible. La Albuera juega su papel en estos partidos. Son rivales de mucho nivel que a nosotros nos gustan. Es un partido para no perderse».
Para el duelo no podrá contar con Sergi Molina –su lesión es más grave de lo pensado en un primer momento–, Carmona ni David López por lesión, ni con Silva por sanción tras su expulsión en Zubieta. Juan de la Mata volverá a ser central de un equipo con el que ya ha vuelto a entrenar Rodrigo Sanz.
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