Desvío de en la carretera que lleva a la pedanía de Villoslada, pertenciente al término de Santa María la Real de Nieva. Quique Yuste

Crece la zozobra en la campiña segoviana tras las dos muertes por contagio en Villoslada

La cifra de fallecidos en la provincia de Segovia ha ascendido a cinco en las últimas horas, aunque no se han detectado nuevos positivos, según la Consejería de Sanidad

Miércoles, 18 de marzo 2020, 06:58

El nuevo coronavirus propaga dudas y contagia zozobras. Los temores se multiplican y las preguntas emergen a borbotones. ¿Por qué? ¿Por qué aquí? ¿Cuándo? ¿Dónde? Todas son incógnitas por descifrar mientras el dato de los fallecimientos aumenta. En la provincia, en las últimas horas hay que lamentar dos muertes más. Ya son cinco, según desvelaron los números de la Consejería de Sanidad a las 13 horas de ayer en su comparecencia diaria para actualizar los estragos de la pandemia.

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Son interrogantes que asaltan la cabeza de los vecinos de Villoslada. Dos de los cinco contagios mortales por coronavirus en la provincia eran de allí. Esta pedanía de apenas treinta habitantes es un ejemplo más del patrón demográfico que vacía de pobladores la campiña segoviana. Un censo escaso y a la baja y además, envejecido. «Son personas que pasarán de los setenta años», comenta la alcaldesa de Santa María la Real de Nieva, término al que pertenece.

La regidora también le da vueltas a por qué hasta ahora el coronavirus se ha fijado en este lugar. Confiesa que ha tratado de buscar respuestas y explicaciones que vistan de lógica científica los números desnudos. «Ca día llamo al centro de salud de Santa María para ver cómo está la situación», afirma Pilar Ares; sin embargo la discreción en un problema sanitario de este nivel se antepone a cualquier detalle. «Solo el viernes me dijeron que se iban a cerrar los consultorios pequeños de los pueblos de alrededor», matiza. Eso, y la confirmación de los dos positivos que al final se han cobrado dos víctimas.

Dionisio Pérez, de 88 años y toda una figura «súper representativa» en la zona, ha sido la segunda vida que ha segado el coronavirus en Villoslada. Así le evoca su hijo, el diputado provincial de Recursos Humanos y Gobierno Interior Jaime Pérez. El que fuera también alcalde de Santa María la Real de Nieva está sumido en un drama de incertidumbres y tristeza. Su madre también ingresó en el Hospital General con complicaciones respiratorias. El matrimonio fue trasladado en la misma ambulancia al complejo asistencial, cuenta su hijo. Ingresaron juntos, añade con desazón. Su tía también está hospitalizada.

«Sin misa y sin gente»

«Llevo todo el día pegado al teléfono y es emocionante cómo recuerda la gente a mi padre», dice Jaime Pérez. Esas palabras tratan de aliviar el dolor y la preocupación por el estado de salud de sus otros dos familiares. «No se lo deseo a nadie», repite tras dar sepultura a su padre «sin misa y sin gente» para cumplir con las medidas del estado de alarma, que restringen las concentraciones de personas en velatorios o enterramientos para frenar y aplanar la curva ascendente de los contagios.

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«Era un hombre entregado a los demás», recuerda el diputado a su progenitor, del que aprendió y heredó la vocación del servicio público. Dioniso Pérez fue «una persona histórica de la transición» en la provincia El diputado provincial cita que fue alcalde de Villoslada, concejal en Santa María la Real de Nieva, diputado provincial, procurador sexmero, impulsor de la cámara agraria y presidente de una de las antiguas juntas agropecuarias, entre otras ocupaciones.

Un vecino suyo de 84 años, «otro hombre de Villoslada de toda la vida», había fallecido apenas dos días antes también por las complicaciones patológicas causadas por el Covid -19.

El riesgo de la vejez

Por su parte, la alcaldesa de Santa María la Real de Nieva insiste en buscar respuestas. «La preocupación que tiene la gente es lógica y normal porque han fallecido dos personas en un pueblo de treinta habitantes». Además, el envejecimiento que arrastra el padrón de la pedanía de Villoslada hace pensar en que «el riesgo de propagación del coronavirus sea mayor». «Hay mucha inquietud», reitera Pilar Ares, quien confiesa que «me gustaría saber cuál es la situación sanitaria de mis convecinos». Hasta ahora, «No he tenido información» de los responsables.

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La Consejería de Sanidad sí ha publicado que la curva de casos positivos detectados en la provincia se quedó estancada en 33 entre el lunes y el martes a las 13 horas. De los, veinticinco pacientes infectados están ingresados en planta y dos se encuentran hospitalizados en la UCI

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