![Crece el interés en Cuéllar por descubrir Santa María de la Cuesta](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202208/08/media/cortadas/cuellar-k0QE-U170931083594lOB-1248x770@El%20Norte.jpg)
![Crece el interés en Cuéllar por descubrir Santa María de la Cuesta](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202208/08/media/cortadas/cuellar-k0QE-U170931083594lOB-1248x770@El%20Norte.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Cerca de medio centenar de personas –entre vecinos y visitantes de fuera– han participado este fin de semana en la iniciativa 'Con el patrimonio puntualmente', que desde el pasado julio recorre algunas de las iglesias de Cuéllar centrándose en el barroco de la localidad, tal ... y como se hizo el año pasado, pero con escalas en templos diferentes y sin dejar de lado el conjunto del edificio. Uno de los ejes centrales de las visitas de este año ha sido la iglesia de Santa María de la Cuesta, a la que se ha dado más relevancia tras su rehabilitación, que concluyó a finales de 2021.
Por ello el ciclo se abrió con una visita al templo, y se pretendía cerrar este pasado fin de semana con un nuevo recorrido por el mismo. Sin embargo, la demanda ha superado las expectativas originales de la Concejalía de Cultura y Patrimonio, por lo que junto al historiador Juan Carlos Llorente, que dirige y guía la experiencia, se ha optado por incluir una nueva visita a La Cuesta, que tendrá lugar el próximo sábado. Las plazas se han cubierto ya, lo que muestra la expectación entre los vecinos y turistas, deseosos de conocer la rehabilitación, ya que, aunque el tema central es el barroco, el experto cicerone no se olvida del resto de la iglesia ni de los trabajos de restauración llevados a cabo, descubriendo restos arqueológicos o las pinturas en el arco toral.
El historiador recibió al grupo y empezó a esbozar las historias de las iglesias cuellaranas. Así, describió, por ejemplo, cómo estos edificios tenían atrios al norte para el verano y al sur para el invierno. Se utilizaban como lugar de reunión y enterramiento y con el tiempo se dejan de utilizar y se cierran para hacer de cilla, caso que ocurrió en La Cuesta, que se hallaba entre muros que se han eliminado en la restauración, dejando a la vista los primitivos arcos de distintos en tamaño, lo que hace pensar que se construyeron en distintas épocas.
También en la fachada, el historiador se centró en algunos de los elementos, como lo que podría ser el primitivo esgrafiado segoviano, así como en la torre, que es la original y no se derribó como ocurrió en muchas otras iglesias de la villa en el siglo XIV.
Gracias a la intervención, los asistentes pudieron acceder al atrio norte, que hace algo más de un año se encontraba en unas condiciones de conservación y estéticas deplorables, con multitud de estilos, actuaciones diferentes de distintas épocas que se han intentado diferenciar con la recuperación. Juan Carlos Llorente destacó que en el atrio aparecieron algunos enterramientos. Asimismo, puso de relieve la decoración, en la que sobresalen restos de pinturas mudéjares del siglo XIV. En otra parte del atrio, se descubrió un arco cegado por un muro gótico con un gran óculo que se ha recuperado. En este caso se pensaba liberar el arco, pero el aparecer el elemento histórico, se ha dejado visto para que se pueda leer en su conjunto.
Para acceder al templo se pasaba por una puerta románica, de la que solo quedan columnas y algo de los capiteles, que en parte se han reconstruido. En el interior, el guía citó la multitud de catas que se hicieron y habló de los colores que se han dado a la iglesia.
Uno de los elementos en los que también se centró la visita fue el altar mayor, barroco churrigueresco con columnas salomónicas y un destacado lienzo de la Asunción de la Virgen. La imagen de la Virgen, en el centro del mismo, está acompañada a sus lados por las de San José y San Joaquín, todas ellas figuras «muy bien estofadas, con mucha filigrana». El templo contaba también con una gran colección de ropas litúrgicas, de las que Llorente mostró fotos, pues de momento no se encuentran en el lugar, al igual que ocurre con algunas pinturas.
La visita continuó en la portada del atrio sur, cuyos restos aparecieron también tras la restauración. El experto recordó que en 1775 se hizo la nueva sacristía ocupando parte de este espacio, donde las obras de rehabilitación sacaron a la luz varios hallazgos. Gracias a las catas, en el acceso a la sacristía se pueden ver los vestigios de dos edificios diferentes, la arista de la antigua iglesia con una obra de románico de ladrillo, lo que es contemporáneo al edificio pero anterior al atrio norte, un descubrimiento gracias al cual los expertos afirman que existía un atrio sur de ladrillo previo al norte, con una colocación muy particular, poco dado en Cuéllar, y que lleva a los orígenes del templo.
Tras subir al coro, la visita Santa María de la Cuesta regresó al exterior para conocer las características de otros elementos destacados del templo, como el ábside o la zona del Postiguillo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.