Secciones
Servicios
Destacamos
El gerente de Asistencia Sanitaria de Segovia, Jorge Elízaga, subraya cuánto han aprendido los profesionales de la salud durante este año que va a cumplir la pandemia del coronavirus. Conocimientos que han permitido abordar, por ejemplo, la voracidad de la tercera ola sin llegar ... a los límites que se bordearon y sufrieron a lo largo de una primera andanada desbordante y que azotó con especial virulencia a la provincia. Las experiencias aprendidas en primera persona del singular durante las tragedias a las que han asistido tanto las plantillas de la Atención Primaria, como las del Hospital General y el personal del ámbito sociosanitario marcan de por vida. Los geriátricos nunca olvidarán los meses de marzo y abril de 2020, cuando los centros de mayores multiplicaron por tres y por diez, respectivamente, la mortalidad con respecto a ejercicios precedentes.
El aprendizaje del que hablaba Elízaga también lo ha tenido el sector residencial, que con el paso de los meses ha tratado de blindarse frente al coronavirus, aunque por el camino ha llorado muchas bajas. En lo que va de año, la tercera ola de la pandemia se ha cobrado 23 vidas en los geriátricos segovianos. Enero fue más mortal que este febrero, con 16 fallecidos en los centros de atención a la tercera edad y a personas con discapacidad. La entrada del virus más allá de los umbrales volvió a demostrar que la infección se ceba con los organismos más vulnerables y ancianos.
Cincuenta días ha descontado ya el calendario de 2021 y, en total, en las residencias de la provincia han lamentado la muerte de 89 internos, de los que 23 fallecieron como consecuencia del contagio contraído por coronavirus, tal y como se extrae de la información que actualiza la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta. Estos datos quieren decir que la covid-19 aún se cobra una de cada cuatro vidas en los centros residenciales del sector sociosanitario, a pesar de las medidas de precaución y seguridad que se adoptan. Esas defunciones –que tienen nombres y apellidos y familias y amigos detrás– están asociadas en su mayoría a los brotes de contagio que han aflorado más con cuentagotas en los últimos meses que al principio de la pandemia.
En la actualidad solo hay un foco activo de infección en entidades geriátricas segovianas, que se localiza en la residencia de Ayllón.
Según la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, este brote, que se encuentra bajo vigilancia estrecha de los equipos sanitarios y de epidemiología, está detrás de cinco fallecimientos hasta la fecha. Los focos que se identificaron en los últimos dos meses en los centros Virgen del Bustar, en Carbonero el Mayor; Valdihuertos, en Cuéllar, en la residencia de Urueñas, y en el dependiente de la Diputación de Nuestra Señora de la Fuencisla, están inactivos porque han pasado más de catorce días sin registrar nuevas incidencias, aunque no están cerrados.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.