Cortada la carretera entre Burgomillodo y Carrascal del Río al prever inundaciones

«Las tierras no dan abasto para tragar todo el agua que está cayendo», subraya Cerezo, quien explica que se han producido varias salidas de emergencias durante la noche por la inundación de caminos o carreteras. «Estamos muy pendientes, hoy aguantaremos», confirma, pero mañana se vaticina como una jornada con dificultades con motivo del pronóstico meteorológico. «Van a caer muchos metros cúbicos de precipitación», especifica el diputado.

Una de las noticias que más preocupa a la institución provincial es la que ha transmitido la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) esta misma mañana. El pantano de Burgomillodo, en el término municipal de Carrascal del Río, abrirá en las próximas horas las compuertas para desaguar la gran cantidad de litros acumulados esta semana. Esto conlleva el corte al tráfico del tramo que comunica el anejo segoviano con su municipio de cabecera, ya que «seguramente se inunde la carretera», detalla Cerezo.

Con una capacidad máxima de 14 hectómetros cúbicos, el de Burgomillodo es el segundo embalse de mayor tamaño en la provincia, solo por detrás del de Linares del Arroyo en Maderuelo. Según los últimos datos actualizados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico hace justo una semana, el pantano se encontraba al 71% de las reservas totales. Todo ha cambiado en los días previos.

La comunicación sobre esta actuación de la CHD llegó a las 10:15 horas. «Ha habido poca previsión por parte de ellos, ya que realmente sabemos que llevamos dos días de agua más el deshielo, por lo que se tenía que haber desaguado antes», considera Cerezo. «Quieren soltar 50 metros cúbicos por hora, me parece demasiado», asevera.

Esta misma situación ya se repitió en anteriores ocasiones, como es el invierno de 2021 o la primavera de 2018. Sin embargo, el desembalse era de 30 metros cúbicos por hora. Por este motivo, el Ayuntamiento de Carrascal del Río pide a sus vecinos que extremen las precauciones, ya que «se espera que la crecida del río sea bastante grande».

Hasta el momento, no se han producido incidentes graves por la acumulación de agua. La Diputación de Segovia ya fue avisada de los posibles riesgos en la noche de este lunes, a partir de una comunicación emitida por Emergencias 112. Se ha procedido así a la limpieza de cunetas y arrastres, al control de la situación viaria y a la señalización en caso conveniente, ya que los puntos más conflictivos están en las vías que atraviesan arroyos y están cercanas a fincas recientemente aradas de agricultores. «Contra eso poco podemos hacer», lamenta el diputado.

El río Riaza se mantiene en alerta amarilla por posible debordamiento en la zona de Languilla y Riaza. Mientras, en la parte baja, próxima a Maderuelo, «hoy sufrirán también un poquito». Lo mismo sucede en el río Cambrones a su paso por La Granja o el río Duratón, en las proximidades de Sepúlveda. En alerta naranja se encuentra el río Eresma a la salida del embalse del Pontón Alto, y en rojo cuando atraviesa la ciudad de Segovia.

En las primeras horas de este martes las precipitaciones habían dado una tregua. «Esperamos que baje la intensidad de los ríos», confía, a la vez que insiste en la necesidad de circular con precaución. En el primer informe de incidencias emitido por la Junta de Castilla y León se da cuenta de inundaciones en la SG-222 entre Aguilafuente y Navalmanzano, además del tramo que va hasta Turégano; y en la SG-342, de Cuéllar a la SG-333. Además de balsas puntuales, se han producido desprendimientos en la SG-241, desde la salida de la CL-603 hasta Laguna de Contreras.