Más del 40% de los controles a perros en Segovia concluyen con una denuncia

Segovia no ostenta el récord de denuncias formuladas en Castilla y León durante el operativo Can dirigido por la Guardia Civil, que se llevó a cabo entre el 26 de agosto y 15 de septiembre, y cuyos resultados se presentaron estos días. León es la provincia que lidera la clasificación con hasta 78 sanciones administrativas, mientras que Segovia, con un total de 28, llega a superar a Soria, Salamanca y Ávila.

Sin embargo, el territorio segoviano sí que encabeza la clasificación, junto a León, en lo que respecta a una mayor proporción de expedientes que se saldan con multa. El 41% de las 68 identificaciones que fueron realizadas por los efectivos de la Benemérita en la provincia finalizaron con la interposición de una denuncia. Una de ellas, de carácter grave, ya que hay una persona imputada por presuntamente haber maltratado a su animal hasta la muerte.

Es uno de los seis comportamientos delictivos que han sido detectados en la comunidad autónoma. La Guardia Civil tuvo que intervenir en otro caso de maltrato en Ávila. A ello se suma la apertura de expedientes por desnutrición, por matar a cachorros de mastín, por robo o por moderdura a un menor.

El motivo de sanción más habitual en Segovia se corresponde con la carencia de cartilla de vacunaciones, aunque también se han apuntado sendas denuncias por no llevar al día las obligaciones recogidas en este documento. Hay 14 multas a dueños que han incumplido estas medidas, de los cuales siete no habían vacunado a sus perros y la otra mitad no les habían sometido a algún proceso de desparasitación bajo los preceptos definidos en el régimen jurídico.

La provincia se desliga de la tendencia regional por la que la falta de microchip se convierte en el principal problema identificado, pues supone la tipología de infracción más común entre las denuncias efectuadas. Tan solo tres perros incumplían con esta obligación, lo que se traduce en el menor dato de sanciones por este motivo anotado en el conjunto regional. Sí que cumple con el elevado promedio en lo que respecta a la no inscripción del animal en el censo, lo que se observó en cuatro casos; y a la inexistencia de licencias, registros o seguros relativos a la tenencia de perros considerados potencialmente peligrosos, con una sanción administrativa notificada por cada infracción.

Los agentes detectaron cuatro casos de falta de custodia. Todo ello cuando esta campaña intensifica la vigilancia para detectar perros sueltos no controlados por sus responsables en vías públicas, lo que puede ocasionar daños para viandantes e incluso los propios conductores que circulan por las calles dentro del casco urbano o por las carreteras.