El incendio de Navas de San Antonio arrasa más de 102 hectáreas de pasto

El sistema de seguimiento Inforcyl anunciaba en torno a las 1:30 horas de la madrugada del lunes a este martes que la expansión del fuego se había controlado; pero aún así se mantenían las intervenciones hasta dar por apagados todos los focos. El refuerzo aéreo del operativo, con la incorporación en la tarde-noche del lunes de hasta cinco helicópteros e hidroaviones para abordar desde el cielo el lanzamiento de agua ha sido una de las claves para que el escenario mejorara.

Después de más de diez horas de batalla complicada debido a las rachas cambiantes de viento que dificultaban la estabilización del fuego por el cordel que discurre paralelo a la SG-500 entre El Espinar y la provincia vecina de Ávila, el Inforcyl anunciaba que el incendio originado en Navas de San Antonio estaba bajo control.

El protocolo de intervención se mantiene alerta por el riesgo de que haya reproducciones en algunos puntos. El incendio es el más grave de los que hasta ahora se han producido en la provincia de Segovia, tras arrasar 102,32 hectáreas de pasto. El combate lidiado desde que se apreciaron el humo y las llamas ha impedido que afecte a la Reserva de la Biosfera que conforman los términos municipales de El Espinar y el Real Sitio de San Ildefonso. La amenaza ha estado cerca, a unos kilómetros de distancia.

Este martes continúan los trabajos, tanto de refresco de la superficie que ha ardido, como de extinción de los rescoldos y llamas que permanecen activos y que entrañan el peligro de que el incendio forestal de Navas de San Antonio se reavive. Así, durante una parte de la jornada han intervenido dos helicópteros, y conforme ha mejorado la situación, se ha quedado uno para proseguir con el apoyo aéreo, el cual ha sido retirado poco antes del mediodía.

En cuanto a la investigación para esclarecer las circunstancias en las que prendió y se propagó el fuego, la Administración regional apunta a que los primeros indicios lo vinculan a causas «accidentales».

Por su parte, el operativo se centraba más en esta primera mitad del día en las labores terrestres. Cuatro autobombas, un bulldozer, además de agentes medioambientales, celadores y una cuadrilla, sin olvidar el respaldo prestado desde el inicio del fuego por protección civil, voluntarios, vecinos, empresas o el retén de El Espinar, entre otros.