Segovia

El contenedor marrón entra en funcionamiento este miércoles

La transformación de la ciudad, que se puso en marcha a finales de este mes, ya ha culminado. Los 220 grandes cubos destinados a la basura orgánica se han colado en todos los barrios y comparten localización, en multitud de casos, con otros contenedores. Pero no hay que confundir sus usos: al marrón van los restos de comida, cruda o cocinada; restos de infusiones —con bolsa incluida, si es biodegradable—, posos de café, restos de jardinería, papel de cocina y servilletas en papel y cartón sucios de comida o aceite, tapones de corcho, astillas, virutas de madera, serrín, mondadientes, palos de helado y semejantes.

Al mismo tiempo que se ha colocado el mobiliario, los agentes informativos han repartido miles de bolsas biodegradables y pequeños baldes que, a modo de papelera, están dirigidos a albergar en las propias casas los desperdicios citados.

Así, Segovia ya está preparada para debutar con el contenedor marrón, que contribuye a hacer compost. De hecho, tan solo hace falta quitar los precintos de plástico que evitan la apertura de los cubos, un acontecimiento que tendrá lugar el 1 de noviembre.

No obstante, la labor divulgativa todavía no ha acabado, ya que durante las dos próximas semanas los expositores informativos estarán presentes en multitud de calles y plazas de los diferentes barrios, en horario de mañana y tarde. La localización exacta se puede conocer por medio de sus redes sociales.