Los constructores sospechan que Urbanismo busca motivos para no dar licencias

La junta directiva de la Asociación Provincial de Industrias de la Construcción (APIC) denuncia los «problemas» que los promotores y constructores de Segovia están teniendo con el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Segovia.

Para empezar, lamenta la tardanza en el otorgamiento de licencias o de respuesta al expediente, pues «se sobrepasa el margen legal de tres meses». Para conseguir una mayor agilidad, la patronal propone la concesión de licencia urbanística mediante proyecto básico y que la autorización sea «automática» con la presentación de un proyecto de ejecución o con una declaración responsable del técnico redactor.

La APIC se queja, además, de la burocracia interna. «En muchos casos se piden informes complementarios a otros departamentos, cuando entre los técnicos municipales podrían resolverlos por sí mismos», subraya. Los constructores sospechan que se informan los proyectos «buscando motivos para no conceder licencias, en lugar de tratar de encontrar soluciones para concederlas dentro del marco normativo».

Otra pega es la «ambigüedad» que, a su juicio, emana de las reuniones con los técnicos («sales sin tener claro qué debes hacer para resolver la incidencia», observan los constructores) , y se propone generar una dinámica proactiva para facilitar la aprobación de los proyectos y la concesión de licencias, aportando soluciones y, en el caso de que la normativa, por su excesiva rigidez, lo prohíba, articular de forma inmediata los mecanismos de modificación de la norma. «No se pueden perder oportunidades de inversión en la ciudad».

En cuanto a la gestión de expedientes, promotores y constructores aseguran no tener conocimiento de los trámites que lleva cada uno y que hay «dificultad» para conocer la documentación aportada. Por otra parte, la normativa en sí es «extensa, enmarañada y excesivamente rígida», apuntan. «Necesitamos que las decisiones de los técnicos sean vinculantes y no nos digan hoy una cosa y mañana otra».

La incomunicación es otro hándicap con el que chocan. «Es muy difícil comunicarse con los técnicos municipales (los teléfonos siempre comunican o no lo coge nadie)», por lo que consideran «necesarios» horarios específicos para consultar con los técnicos y disponer de un teléfono directo o de un correo electrónico, «como en otras administraciones».

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