¿Ha conseguido el Nava la permanencia?

¿Está salvado en Balonmano Nava? «Yo creo que con 20 puntos es suficiente», resume su técnico, Álvaro Senovilla, esgrimiendo precisamente ese tanteo que mantiene a su equipo en octava posición, a un punto de puestos europeos. Pero no se fía. «Es verdad que no soy muy bueno para eso y mi anterior experiencia en Asobal es que con 20 puntos descendí». El Cangas ocupa puesto de promoción con 9 puntos en 20 jornadas y tendría que sumar al menos 11 en las últimas diez. «Es muy difícil que lleguen». La realidad es que la victoria del sábado en Huesca ha dejado a un lado el retrovisor. «Ya no pienso tanto en lo que tengo por detrás. Vamos a intentar conservar esa plaza». Con ese enfoque buscará esta tarde los dos puntos en su visita al Puerto Sagunto, colista, a partir de las 18:00 horas.

La historia reciente apunta a que el Nava está salvado, pero la estadística tiene asterisco. La temporada que cita Senovilla es la 2016/17, cuando dirigía al Villa de Aranda, relegado en un empate a 20 puntos con el Cangas. El propio equipo segoviano perdió la categoría en 2022 con esa puntuación, uno menos que el Sinfín. Más atrás, en la 2012/13 fue el Villa de Aranda el que se salvó con 22 y mandó al Valladolid a Plata con los mismos puntos, el descenso más caro de la década. El parón del covid creó otra anomalía, pues la competición pasó de 16 a 18 equipos y bajaron cuatro, incluido el Guadalajara, con 22. Son las excepciones a la norma: en el resto de casos, 20 fue suficiente para mantener la categoría.

Tras dos victorias y un empate, el Nava entrena con viento a favor. «Afrontamos el partido de Sagunto con mucha responsabilidad», subraya el técnico, que plantea el reto de ganar el primer partido fuera de casa en 2024 y borrar la derrota en casa del Sinfín, entonces colista. Los valencianos ocupan ahora el farolillo rojo y llegan con más necesidad si cabe. «Es un recuerdo que nos ha ayudado a mejorar. Intentamos que no se vuelva a repetir un partido tan malo como el que hicimos en Santander. Pero hemos sido capaces de sobreponernos ganando cinco puntos en los siguientes tres partidos».

El Nava cayó en abril del año pasado en Puerto Sagunto, un triunfo que a la postre decidió a favor de los valencianos el campeonato de la División de Honor Plata. Los segovianos remontaron en octubre un partido clave en su pista que llegaron a perder por seis y los valencianos solo suman un empate y una victoria desde entonces –en 14 partidos– y llegan con cinco puntos. «Cuando las cosas están mal, siempre se pueden poner peor», resume Senovilla, que habla de sus bajas, de su juego de confianza en casa y de los apuros en los que pusieron a Puente Genil. «Es un equipo bastante serio con jugadores de calidad, apoyado en su portería o en los goles de Nolasco». Avisa de la solvencia de los extremos y de los peligrosos que son al contragolpe.

El técnico quiere mantener el partido bajo control –desde el estilo de juego a la intensidad– y pide a sus jugadores cintura para adaptarse a los cambios de ritmo. Y habla del pabellón como una pista desconocida. En su arsenal contará por segunda semana con el arma de Gedeón Guardiola, que ya se mostró como una auténtica muralla en la zona central de la defensa navera, en especial cuando coincidía con su gemelo Isaías. Algo que pretende exprimir en todas las fases del juego. «Tanto en ataque como en defensa. Es un jugador que te aporta en todos los sentidos».

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