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El restaurante San Francisco se alzó ayer como ganador de la vigésima tercera edición del concurso de tapas Villa de Cuéllar, gracias a su propuesta 'Charlota de otoño', un plato en miniatura formado por cuatro elaboraciones principales, una mouse de setas, una mouse de mascarpone, ... un oloroso con el que cuentan en su bodega, un caramelo líquido de vino tinto y simellis confitadas.
Esta compleja elaboración, de la que el establecimiento vendió cerca de 400 unidades, fue la elegida por el jurado semi profesional y anónimo hasta el día de ayer, con el fin de que, durante su recorrido por los establecimientos, se les ofreciera la misma tapa que al resto del público. Este jurado estuvo formado por dos jóvenes cuellaranas, Ana Gómez, que cuenta con estudios de Grado Medio y Superior de Cocina, quien hace dos años resultó finalistas del concurso Promesas de la Alta Cocina 'Le Cordon Bleu' y lleva dos años trabajando como jefa de sección en la cocina del restaurante Ambibium; y Gala Bayón, de 27 años, Técnica Superior en comercio internacional, dirección de servicios de restauración y gestión de alojamientos turísticos y actualmente profesora de Servicios de Restauración en el CIFP Felipe VI de Segovia.
También ellas fueron las encargadas de escoger el segundo premio, que recayó en dos establecimientos, que obtuvieron el mismo número de puntos: bar Malabar, con su 'Nido de huevos de dragón' y bar La Torre y su 'Tataki de atún'. Además, a este último le correspondió el premio popular, decidido por votación entre el público que probó al menos tres de las tapas participantes en el concurso.
Así lo anunció ayer la concejala de Desarrollo Económico, Lucía Arranz, que agradeció la participación de los diez establecimientos hosteleros que en esta edición se sumaron al certamen que se celebró el pasado puente de Los Santos, una fecha que, desde la organización se piensa que es la adecuada pues «los números han dado la razón y ha funcionado bastante bien».
Unos números que pasan por unas ventas de más de 5.300 tapas, lo que supone un retorno económico de cerca de 25.000 euros. Además, casi se han duplicado las cifras del año pasado, tanto de venta de tapas como de movimiento generado en torno al certamen, por lo que «desde la organización estamos muy satisfechos con el resultado», aseguró Arranz, apuntando que incluso dos de los participantes superaron las 1.000 tapas, concretando un aumento del 52% la venta de tapas respecto al año pasado.
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En las papeletas que los clientes completan con sus datos personales para participar en un sorteo posterior, también se pide el código postal, por lo que, tras el análisis de los datos, Arranz señaló que han acudido al certamen al menos personas de 40 municipios, principalmente de Cuéllar, pero también de hasta diez municipios de la provincia de Segovia, hasta siete de Valladolid y de otros lugares como Madrid, Zamora, Soria y otras comunidades como País Vasco, Asturias, Valencia e incluso Canarias. Todos ellos participaron en el sorteo de 59 lotes de productos, donde se incluían vales de compra del Centro de Iniciativas Turísticas y establecimientos privados, lotes de cerveza y vino cedidos por distribuidoras de bebidas y accesos gratuitos a instalaciones deportivas y entradas para las visitas guiadas y teatralizadas por el castillo, cedidas por el Ayuntamiento. En total se registraron 742 papeletas válidas.
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