Concluyen las obras del CAT más de 3.300 días después de su inicio

En total, han pasado 3.868 días desde que en diciembre de 2009, el que fuera alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, colocase la primera piedra de las obras de urbanización de lo que iba a ser el Círculo de los Artes y las Tecnologías. Y aunque García Zamora comunicó que el proceso para que el Ayuntamiento recibiera el edificio ya había empezado, lo cierto es que todavía habrá que esperar varios meses para que las primeras empresas se instalen en el edificio. En concreto, el edil estima que no será hasta otoño cuando el CAT comience a desarrollar su actividad empresarial.

El calendario que maneja el equipo de gobierno comienza con la recepción del edificio, que en condiciones normales tendría que haber concluido ayer. Pero el concejal no oculta su malestar con los incumplimientos de la empresa constructora, por lo que no garantizó que dicha fase ya esté terminada. «Los servicios municipales se han acercado a la obra junto con la dirección facultativa y con la empresa constructora para hacer la entrega y recepción del edificio en el momento que sea posible. Es la fase en la que se analiza que efectivamente los compromiso que había en el contrato se han cumplido. Si todo fuese bien y se hubiera hecho todo según viene en el proyecto, esta misma mañana (por ayer) se acabaría la recepción», explicó García Zamora.

Una vez el edificio esté entregado al Ayuntamiento y tras aprobar hace semanas en pleno que la gestión del inmueble ha de ser directa por parte de la administración municipal, el siguiente paso será concluir el proyecto de gestión que determinará «cómo se va a realizar» dicha gestión, así como los pliegos de los distintos espacios del edificio que saldrán a licitación. García Zamora señala que no dará tiempo a su aprobación en el pleno de mes de julio, por lo que la intención es hacerlo en agosto para comenzar de inmediato con el proceso de licitación.

Lo que también se determinará en los próximos días es la penalización a la que deberá enfrentarse la empresa constructora por su retraso en la conclusión del edificio, que debía estar terminado, según el contrato, a primeros de enero. Con una penalización de 1.800 euros por día de retraso desde entonces (no se tienen en cuenta los 15 días del estado de alarma en los que no se permitió la actividad de la construcción), la sanción a la empresa puede superar los 300.000 euros.

Por último, el portavoz socialista también reafirmó que ninguna de las empresas que en su día mostraron intención de instalase en el CAT han comunicado que no vayan a hacerlo. De hecho, señaló que Indra, «que puede tener un efecto tractor» sobre el resto, ha confirmado su llegada al CAT donde pretende instalar un centro que «servirá para que junto al tejido que ha ya venido trabajando en tecnologías seamos capaces de generar esa diversificación de la economía de la ciudad que debe ser imprescindible para no tener dependencia de otros sectores».