Los comercios segovianos empiezan este 1 de julio a cobrar por las bolsas

La Agrupación de Comerciantes Segovianos (ACS) ha informado ya a sus asociados de la nueva normativa –en aplicación de una directiva europea– que persigue acabar con el uso cotidiano de las bolsas de plástico por su alto nivel contaminante y sus enormes dificultades para el reciclaje (se calcula que más de 400 años tardan en degradarse).

«Es una normativa europea y por lo tanto lo que hay que hacer es adaptarse», explica Manuel Muñoz, presidente de la ACS. «Con el tiempo creo que terminarán por quitarlas. De momento la forma de disuadir al cliente de su uso es cobrando por ellas», continuó.

El Boletín Oficial del Estado publicó el 19 de mayo el real decreto que entra este domingo en vigor. «No nos parece ni bien ni mal, pero va a contribuir a cuidar el medio ambiente», añade Muñoz, quien espera que en muchos casos los comerciantes opten por regalar las bolsas como un complemento a la compra.

En este sentido, hay establecimientos que anuncian que la medida no es iniciativa de los propios comercios, sino que se trata de una directiva europea que deben cumplir. «El Gobierno aprueba el Real Decreto 293/2018 sobre la reducción del consumo de bolsa de plástico, por lo que se va a proceder al cobro de las bolsas suministradas en este establecimiento», anuncia a través de un cartel la tienda de Faustino Prieto, al inicio de la Calle Real.

No obstante, la medida no será completamente nueva para los clientes, ya que la mayor parte de las cadenas de distribución ya cobran por las bolsas de plástico desde 2009 (como Carrefour), cuando se lanzó la primera voz de alarma en el Plan Nacional Integral de Residuos 2008-2015. Entonces, cada español gastaba al año 240 bolsas. Ahora estamos en 144. El objetivo es que empecemos 2020 con 90. Y la medida que hoy se empieza a aplicar, también en el pequeño comercio, es vital para conseguirlo.

Por el momento, en establecimientos como el Burbuja ubicado en la avenida del Acueducto ya se ha notado una disminución en las bolsas de plástico solicitadas por sus clientes. El 1 de junio comenzaron a cobrar por este servicio (tres céntimos las bolsas pequeñas, cinco las medianas y diez las más grandes) y ya han sido varias las personas que tras conocer que debían pagar por las bolsas han optado por llevarse los productos en la mano.

«El consumidor lo va a entender perfectamente y no habrá ningún tipo de problema», indica Manuel Muñoz. Sin embargo, desde la ACS no tienen previsto promover en el futuro campañas especiales que fomenten el uso de otras alternativas. Hace unos años se intentó promover una bolsa de mayor tamaño hecha con materiales reciclables, pero la dificultad a la hora de poner de acuerdo a los comerciantes acerca de la publicidad que llevaría cada bolsa echó por tierra la iniciativa.

Además, la ACS tampoco tiene previsto promover precios fijos para las bolsas en los comercios que forman parte de la agrupación. No obstante, existen precios orientativos que oscilan entre los cinco céntimos para las bolsas ligeras (con menos de 15 micras) y los quince céntimos para el resto. Estos precios afectan a las bolsas con asas.

En principio, no tienen que cobrarse las bolsas ligeras (sin asas) que se utilizan, por ejemplo, para meter la fruta o como envase primario para alimentos a granel, por entender que este tipo de bolsas (como los guantes de plástico para seleccionar el producto) cumplen un uso higiénico y, además, contribuyen a a prevenir el desperdicio de alimentos.

La medida tendrá nuevas fases, ya que a partir del 1 de enero de 2020 se obliga a que las bolsas con espesor igual o superior a 50 micras contengan un porcentaje mínimo del 50% de plástico reciclado y, desde el 1 de enero de 2021, también se prohibirán las bolsas muy ligeras (salvo si son de plástico compostable). Los últimos datos del Ministerio de Medio Ambiente hablan de 144 bolsas por habitante y año de media, lo que supone más de 22 millones en la provincia.

¿Y qué pasará si un comercio se niega a cobrar a sus clientes por la bolsas de plástico? Pues que se enfrenta a una sanción que, de acuerdo con la ley de residuos de 2001, puede conllevar una multa de hasta 900 euros.