El colegio de Nieva, otro centro obligado a cerrar sus aulas por la falta de alumnos

La directora del CRA El Pizarral, Soterraña Sastre, señala que en el colegio de Nieva se habían matriculado cinco alumnos este curso, tres de ellos hermanos. El 13 de septiembre, la familia de estos tres niños comunicó al centro su decisión de marcharse del pueblo, quedando así en el colegio tan solo dos alumnos matriculados. Esa semana, la dirección del CRA El Pizarral advirtió de la situación a la Dirección Provincial de Educación y, unos días más tarde, la Consejería de Educación de la Castilla y León autorizó el cierre de la escuela.

La legislación indica que el número mínimo de alumnos que debe tener un centro educativo es cuatro, por lo que no ha habido más remedio que trasladar a esos dos niños (de 1º y 6º de Educación Primaria) al colegio de Santa María la Real de Nieva, para que sigan cursando allí sus estudios. Actualmente este centro cuenta con un total de 58 alumnos. Por su parte, los profesores que impartían clase en Nieva son algunos de los que lo hacían en Santa María, los llamados profesores «itinerantes», como cuenta la directora del CRA. Así pues, en este sentido no hay que lamentar despidos ni traslados.

El director provincial de Educación, Diego del Pozo, explica que se ha habilitado una ruta de transporte entre ambos municipios, apenas separados por un par de kilómetros, con el fin de facilitar el desplazamiento de estos alumnos, quienes también tienen derecho a disfrutar del servicio de comedor en el centro de Santa María.

Aunque puntualiza que las razones son distintas, Del Pozo compara este caso con el de los colegios de Valseca o Lastras de Cuéllar, donde también la falta de alumnos motivó el cierre de estas escuelas rurales. No obstante, el director provincial lanza un mensaje de tranquilidad y asegura que «en principio, hay una estabilidad en el número de alumnos» en el resto de escuelas que conforman El Pizarral, insistiendo en que esto ha sido «una cuestión puntual que no tiene por qué darse en ningún otro centro».

Para María Luisa Gorgojo, alcaldesa de Nieva, este cierre «es muy triste». Ya el año pasado se imaginaba que esta escuela podía cerrarse en algún momento porque cada vez viven menos niños en el pueblo, algo que finalmente ha sucedido pese a los esfuerzos del Ayuntamiento de la localidad. «Llevamos muchos años intentando mantener el colegio abierto», dice la alcaldesa, quien explica que en esta ocasión «no ha quedado más remedio» que cerrarlo porque no se cumple con la ratio. Aun así, la alcaldesa no pierde la esperanza y confía en que, algún día, «si vuelven a venir más niños», este centro educativo pueda volver a abrir sus puertas.