Las cofradías de Segovia preparan la vuelta a las calles de las procesiones de Semana Santa

Y de ese encuentro ha salido que, además de los actos litúrgicos y religiosos, este año sí habrá procesiones y recorridos con las imágenes representativas de cada cofradía y feligresía.

Harina de otro costal es ver cómo se hará y con qué medidas de protección, ya que será la evolución epidemiológica de la covid-19 la que marque, una vez más, el devenir. Representantes de diferentes agrupaciones de la capital segoviana coinciden en la confianza de retomar este año ese contacto con la gente en la calle y cumplir con el programa de Semana Santa «como antes» del paréntesis que abrió la crisis sanitaria, según apunta Miguel Ángel Clemente, presidente de la Soledad al Pie de la Cruz y del Santo Cristo en su Última Palabra, de la parroquia de San Millán. «Parece que se nota un retroceso [en la pandemia], por lo que estamos confiados en que se puede desarrollar la Semana Santa, aunque con algunas limitaciones», deduce el responsable.

Al igual que él, el vicepresidente de la Cofradía de la Flagelación, con sede en la iglesia de la Resurrección de Nueva Segovia, Pablo Fernández-Caro, también expresa su esperanza en que vuelvan los ritos a pie de calle y las imágenes hagan los tradicionales recorridos. En su caso, el traslado del Jueves Santo a la Catedral y el Viernes Santo, la emotiva y seguidísima Procesión de los Pasos junto al resto de tallas y cofradías. También se preparan para ello y para que el programa de conmemoraciones se parezca lo más posible al que oficiaban antes de la pandemia.

Sin embargo, esta agrupación es consciente de que habrá alguna baja y que tendrá que prescindir de algunas citas que singularizaban la actividad de La Flagelación en esas fechas.

Así, Fernández-Caro anuncia, por ejemplo, que la Marcha Cofrade que impulsa Nueva Segovia «en principio no se va a llevar a cabo, al menos no se va a hacer antes de Semana Santa». Otra cosa es que, a lo largo del año, si las condiciones sanitarias son propicias, pueda desarrollarse fuera de las fechas habituales. «Tenemos todo porque hace dos años tuvimos que suspenderla cuando estaba todo preparado», recuerda el vicepresidente. Tampoco está previsto que lleven a cabo el rastrillo porque «nos hemos centrado en los actos litúrgicos y en las procesiones».

Al igual que ocurre con San Millán y con otras cofradías, su banda de cornetas y tambores llevan meses afinando los instrumentos y las interpretaciones en los ensayos que, a partir de ahora, se intensificarán. Y es que «la organización de los actos de Semana Santa no se hace en dos días», subraya su colega de la cofradías de la Soledad al Pie de la Cruz y del Santo Cristo en su Última Palabra.

Pablo Fernández-Caro especifica que la banda se junta tres días a la semana para conjuntar a los músicos y pronto empezarán a ensayar en las calles porque ya tienen en su poder los permisos pertinentes. Esas notas acercarán aún más la proximidad de la Semana Santa y animarán la participación, afirma convencido el vicepresidente de la Flagelación, Su cofradía la integran 225 familias, por lo que a una media de tres miembros por cada una hacen casi 700 cofrades.

Vendrá bien la ambientación musical, ya que el representante de Nueva Segovia percibe que, «quizás sea porque llevamos mucho tiempo sin salir, parece que está costando retomar la rutina» de lo que supone organizar y gestionar el programa de Semana Santa. La cuenta atrás ha empezado. Desde este martes 8 de febrero, quedan 61 días hasta el Domingo de Ramos con el que se inaugura la serie procesional. Fernández-Caro no quiere decir que no haya ganas; pero sí deja entrever que «cuando se acerquen los días y empiecen los nervios por si llueve o hace bueno y crezca la tensión para que todo salga bien, saltará la chispa». Por ahora, y a pesar de la voluntad de las cofradías, persiste un sentimiento de incertidumbre.

Esa zozobra es en la que también viven los cofrades de Nuestra Señora de la Piedad, cuyo 'cuartel' canónico está situado en la parroquia de San José. Allí, en el barrio obrero segoviano, ya trabajan también desde meses en el retorno a las calles de la Semana Santa. Este lunes, los costaleros han comenzado los ensayos de la coreografía de esfuerzo y veneración que componen cada vez que portan en andas el paso. «Todavía falta gente, pero con los que somos, de momento, podemos salir», comenta el presidente de la cofradía, Miguel Ángel Herranz. Él, como sus compañeros de otras hermandades y feligresías, cuenta con retomar los cortejos procesionales esta Semana Santa después de la desilusión de no haber podido hacerlo durante los dos años anteriores.

Al igual que el resto de cofradías de la ciudad, que suman entre 4.000 y 5.000 integrantes, en San José también están «a la expectativa» de las instrucciones de la Junta de Castilla y León, aunque por ahora las noticias que les llegan es que sí va a haber recorridos a pie de calle. «Se están dando pasos para retomar la normalidad, con las medidas de protección oportunas», ratifica el presidente de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Segovia.

Víctor García matiza que en las próximas semanas se tendrán que conocer más al detalle las medidas de seguridad frente a la covid que recomiende la Administración regional, que también comulga con la intención de recuperar las procesiones y el esplendor de la imaginería sacra que custiodian las parroquias desfilando por las calles. Las cofradías no son reacias a las propuestas de prevención, es más, son conscientes de habrá que adoptar algunas medidas, con independencia de que sean obligatorias o simplemente consejos de las autoridades sanitarias. Así, hay representantes de agrupaciones de la capital que son partidarios, a día de hoy, de desfilar por lo menos con mascarilla.