Secciones
Servicios
Destacamos
Dos días después de su desaparición a las puertas de un supermercado del barrio de Nueva Segovia, Coco, un pequeño yorkshire de 13 años y apenas 2,5 kilos de peso, ya vuelve a estar en su casa con su familia. Han sido 48 ... horas de búsqueda de pistas para hallar a un animal que, según sus dueños, había sido robado mientras hacían una compra «de diez minutos» en el Mercadona.
Tras su desaparición el martes, este jueves, sobre las ocho de la tarde, la familia recibió una llamada de María, una joven madrileña que envió varias fotos del animal para que pudieran comprobar si se trataba de Coco. María José Alvárez, una de las dueñas del can, no pudo contener las lágrimas cuando las vio. Era su mascota. El mismo tamaño, el mismo color de pelo, con el mismo abrigo gris que llevaba en el momento de su desaparición y la correa con la que estaba atado a una papelera situada a las puertas del supermecado.
Apenas tardaron unos minutos en ponerse en marcha. Esperaron a que una de las hijas saliera del trabajo para coger el coche y poner rumbo a Coslada, la localidad madrileña en la que había aparecido Coco. «Si llega a aparecer en París, en Murcía o en cualquier otro sitio, allí que habríamos ido a por él», declara María José Alvárez.
Cuando llegaron le encontraron «despeinado, algo desorientado y un poco acobardado» tras 48 horas lejos de su familia, comportamientos que dejó atrás una vez cruzó la puerta de su casa. «Afortunadamente está bien», añade Alvárez, quien publicó en redes sociales un vídeo del reencuentro de sus nietos con el perro.
Coco apareció la mañana del jueves en un parque de Coslada, un municipio situado en el este de Madrid y a más de un centenar de kilómetros del punto donde se había visto a Coco por última vez. La joven que dio con él le encontró con algo de frío y abandonado en un parque, con el mismo abrigo y la misma correa que llevaba en el momento de su desaparición.
Se lo llevó a casa y buscó sin suerte en redes sociales si alguien de la zona había perdido un perro de esas características. Por la tarde decidió ampliar el rango de búsqueda y se topó con las publicaciones que la familia de Coco había realizado en Facebook e Instagram y que fueron compartidas por cientos de segovianos. Llamó al número de contacto, pasó las fotos del perro y mandó a la familia su ubicación para que pudieran ir a por él. «Quiero tener un detalle con ella, porque no solo encontró al perro sino que se molestó en buscarnos a nosotros», afirma María José Alvárez. Le ofreció algo de dinero en el momento en el que fueron a por Coco, pero tanto María como su madre (presente en el momento en que fueron a recoger al perro) lo rechazaron. «Quiero hacerme con su dirección para mandarles un décimo de lotería o algo así, porque a nosotros ya nos ha tocado al encontrar a Coco», declara.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.