Clases a 33 grados en colegio de San José

«Nuestro centro tiene varias plantas y según vas subiendo plantas el calor es cada vez peor. Una de las profesoras tomó la temperatura y llegó a marcar los 33 grados», dijo. «Ni profesores ni los alumnos están en las mejores condiciones», manifestó.

En ese escrito remitido a Educación se ha pedido que se busquen soluciones. «Entendemos que este año poco se puede hacer porque el curso está prácticamente acabado, y tampoco entendemos mucho de qué se puede hacer para solucionarlo», comentó. Reconoce que la solución no es sencilla, pero piden que se busquen alternativas y se ponga en conocimiento de todas las administraciones «para que en un futuro no pase esto... no sé, a lo mejor con una buena climatización, con un buen aislamiento...».

Señala que es una situación excepcional, una ola de calor que no se ha dado en años, «pero creemos que al final va a ser algo continuo todos los meses de junio». El cambio climático está ahí. Antes no se había dado el caso y en los meses de verano las aulas permanecen cerradas, «pero estamos viendo que se van adelantando las temperaturas». Para eso piden una solución para prevenir estos calores, «porque los profesores no están en condiciones de dar clases ni los niños de atender».

Noelia del Barrio, presidenta de Fedampa Antonio Machado, apuntó que «esta ola de calor nos hace daño a todos y deberíamos de tener los centros acondicionados tanto para el frío como para el calor». La solución, asegura, no pasa por instalar aires acondicionados, por lo que pone el foco en disponer de espacios sombreados en los que los niños no esten expuestos a altas temperaturas.

El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza en Segovia (STE Segovia) ha manifestado su descontento y preocupación por las condiciones inadecuadas de las aulas ante la ola de calor. «Se convierten en saunas improvisadas dejando ineficientes los medios con los que contamos en nuestros centros, poniendo en evidencia que no contamos con un verdadero plan bioclimático para mitigar las altas temperaturas», indicó Pilar Pecharromán. «Entendemos que hay profesionales, como los albañiles, que están en la calle aguantando estos calores, pero tenemos unas leyes».

Yes que destacan que la legislación obliga a un rango de temperaturas en los centros de trabajo entre 17 y 27 grados (en San José se registraron 33) y por eso consideran necesario contar con un plan de rehabilitación energética para los centros ante las altas temperaturas. Piden a la Consejería de Educación que tome las medidas «de manera excepcional y con carácter urgente para que ningún miembro de la comunidad educativa, alumnos, docentes, personal laboral, se vea sometido a los efectos perjudiciales para la salud debido a las altas temperaturas en cumplimiento de la legislación en materia de prevención de riesgos laborales».

Pilar Pecharromán aseguró que se necesita «previsión» para próximas filomenas o próximas olas de calor. El sindicato espera que las Direcciones Provinciales de Educación y la Dirección General tome cartas en el asunto y tengan un plan previsto para estos casos. «Si los patios incluyeran árboles, tierra y plantas y no todo el cemento que hay, creo que mejoraría mucho la situación», concluyen.