Los primeros tres partidos de 2024 han cambiado ligeramente el panorama del grupo V de la Segunda RFEF, alumbrando un nuevo colectivo. La clase media ha roto el cascarón y ha creado las primeras rupturas por los extremos. Por abajo, ya hay cinco puntos entre ... el descenso y el puesto de 'play out', la eliminatoria por no caer a Tercera. Y por arriba, tres puntos separan por primera vez los puestos de 'play-off' de ascenso del siguiente aspirante, una Gimnástica Segoviana que ocupa el séptimo puesto, a la misma distancia del liderato –cinco puntos– que de esa eliminatoria que nadie quiere jugar.
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No ha sido un inicio de año sencillo para la Segoviana, que suma dos puntos de nueve. Es el peaje tras visitar en dos citas consecutivas al líder –primero Illescas y luego Numancia– y el engorro de medirse a un rival tedioso como el Navalcarnero sin centrales y con el césped en malas condiciones por la meteorología y por compartirlo con el Unami. Por eso el equipo que terminó el año segundo es ahora séptimo, empatado en el sexto puesto con el Getafe a 29 puntos.
La categoría es tan cambiante que el último rival del 2023, el Atlético Paso, se comió las uvas por detrás de la Segoviana y ahora es líder tras sumar nueve de los últimos nueve puntos, el único equipo del grupo en hacerlo. Tras dos victorias en La Palma, sorprendió al Badajoz (0-1) y sumó su segunda victoria a domicilio. Si el mejor local empieza a sumar lejos de Canarias, tendrá cerca el ascenso. Le arrebató el liderato al Numancia, que cayó en Montijo tras empezar el año con dos victorias. Los extremeños han pasado del farolillo rojo a ganar dos partidos seguidos y engancharse a la lucha por la permanencia. El otro equipo que suma dos victorias consecutivas es el Talavera, segundo tras frenar al Getafe B, que llegaba como el equipo más enrachado.
El grupo de equipos ilustres lo completan el Illescas, que se rehízo a su derrota de la semana anterior con una victoria en casa del Llerenense –el tercer campo más complicado de la categoría–, y el Sanse, quizás el equipo más estable de todo el curso: sin rachas para asaltar el liderato ni crisis que le hayan apeado del tren cabecero. El domingo sumó otro punto a domicilio en Canarias ante el San Fernando.
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Por abajo también se rompe la categoría. Mensajero y Montijo han dado un paso adelante, pero el drama de la categoría es el Badajoz, un candidato al ascenso que se hunde con 19 puntos en 19 jornadas tras ocho partidos sin ganar. Ese promedio le llevaría a 34, una cifra que asegura el descenso. El Cacereño, en puesto de promoción, cayó y no aprovechó el tropiezo de su vecino, pero sigue a cinco puntos. Con uno más está el Ursaria, que llegó a ser segundo –el único equipo que ha hecho morder el polvo a la Segoviana a domicilio– y se asoma al abismo. Con dos más, 26, están Guadalajara, Llerenense, Adarve y Villanovense. La auténtica clase media. Si no fuera por el incordio del 'play out', tienen a siete puntos el descenso y a seis el ascenso.
La Segoviana se mide ahora a dos vecinos de tren, uno de esos controles a mitad de evaluación que determinan la progresión del alumno. El Villanovense, el equipo que les abrió la puerta al 'play off' de ascenso con un empate en la última jornada, espera su visita el domingo a las 17:00 horas, un campo donde ya perdió en abril. Siete días después, el Getafe B visita La Albuera. Dos excelentes piedras de toque.
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Como una casa llena de goteras, si la semana pasada el entrenador de la Segoviana, Ramsés Gil, tapó el agujero de los centrales debido a la baja de Javi Marcos, para el partido del domingo en Villanueva de la Serena hay un escape en el lateral derecho. No estarán ni Hugo Marcos ni Silva, sancionados en los minutos finales del encuentro ante el Navalcarnero por sendas acciones con el juego parado, así que el técnico deberá buscar una solución imaginativa para un compromiso complicado.
Cuando Ramsés aguantó en el campo a Hugo Marcos con tarjeta amarilla y mantuvo la línea defensiva de cuatro pese a contar con un jugador más, no pensaba que el segoviano caería en la trampa de Llamas, que le pegó un empujón. El lateral respondió con la misma moneda y ambos vieron una amarilla que para el segoviano era la segunda. Más torpe si cabe estuvo Silva, el central de emergencia ante el Navalcarnero, que protestó al árbitro a la finalización del partido después de que pitara el final con el balón en las proximidades del área madrileña, estando apercibido y tras ver salir expulsado a su recambio. «Se han equivocado, al final no pueden jugar el domingo. Malo para el equipo y malo para ellos» , resumió el técnico.
No abundan las soluciones de emergencia. David López ha jugado en ocasiones como lateral derecho, un rol que podría asumir siempre y cuando haya otro central de garantías junto a Juan de la Mata, bien Abel Pascual, cuyo regreso «está a punto de caramelo», según Ramsés, o Javi Marcos, que sabrá estos días si continúa como azulgrana en función de las notas de su oposición como policía. Otra alternativa sería retrasar a un extremo como Merencio, que ha rendido con nota en ambas bandas.
Ramsés tampoco contará con Pedro Astray, que cumplirá su tercer y último partido de sanción tras su expulsión en Illescas cuando ya había sido sustituido.
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