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Numerosas pancartas en defensa de los pinares y los acuíferos. Mónica Rico
Clamor popular en Gomezserracín contra la concentración de pinares

Clamor popular en Gomezserracín contra la concentración de pinares

Alrededor de 300 personas muestran su negativa al proyecto, paso previo a la tercera fase de la recarga del Carracillo

mónica rico

Gomezserracín

Lunes, 2 de diciembre 2019, 11:11

Casi 300 personas participaron ayer en Gomezserracín en una manifestación en la que trataban de defender sus pinares, reafirmando su negativa a la concentración parcelaria de su monte, primero de los pasos para la realización de la tercera fase de la recarga del acuífero del Carracillo, lo que supondría la realización, entre otras, de 82 sondeos en la zona de pinares.

Los vecinos de la localidad estuvieron acompañados en sus reivindicaciones por representantes de asociaciones ecologistas de la provincia, muchos de ellos unidos en la plataforma 'Cega, el río que nos une', así como el alcalde y miembros de la corporación de Cuéllar y de otros municipios de la zona, como Aguilafuente o Chañe, el diputado socialista José Antonio Mateo, o de municipios de la vecina provincia de Valladolid, como Marta Santos, concejala de Cogeces de Íscar, entre otros.

Con silbatos, carracas y cazuelas, los vecinos y acompañantes recorrieron buena parte de la localidad portando pancartas contrarias a la concentración de pinares, a los 82 sondeos y en defensa de los recursos naturales como son el río Cega, el agua y el pinar. 'Los pinares son agua, vida, futuro', 'El pinar no se vende, el pinar se defiende', 'El río Cega es de todos' ó 'Carracillo sostenible' rezaban algunas de las pancartas que llevaron los asistentes durante todo el recorrido. Muchos otros hicieron lo propio con pequeños pinos de cartón.

En una mañana marcada por el frío y la lluvia, los asistentes se congregaron en uno de los accesos del municipio, y recorrieron buena parte de la travesía de la localidad, sin llegar a cortar la carretera, tal y como se tenía previsto en un primer momento, al no contar con autorización. Por ello, la manifestación se dividió en dos grupos que realizaron el trayecto por las aceras de la vía hasta llegar a la zona de la báscula del municipio, para después recorrer algunas céntricas calles y concluir en la Plaza Mayor, donde se leyó un manifiesto en el que se agradeció el apoyo mostrado por todos los presentes.

Engañados

En el mismo se destacó que Gomezserracín y la cuenca del Cega están sufriendo «una injusticia con la que no estamos de acuerdo» y se hizo hincapié en que la manifestación tenía como objetivos «defender lo que es nuestro y conservar el legado de nuestros antepasados», pero también porque los asistentes destacan la importancia de que la localidad y sus alrededores crezcan de una forma sostenible para sus hijos y nietos. «Porque creemos que las cosas siempre se pueden hacer mejor, para luchar por lo que es justo, porque estamos hartos de oscurantismo y engaño, porque somos muchos los que nos hemos cansado de que nos quiten la voz», rezaba parte del manifiesto, un párrafo muy aplaudido por los asistentes.

En el documento también se definió la palabra 'conciencia' y se señaló que Gomezserracín levanta la voz «por ética. Porque somos conscientes de que hay gente que se gana la vida con lo que nos quieren quitar», además de apuntar que mantener la riqueza ambiental de los pinares ha sido uno de los objetivos de los vecinos de la localidad desde siempre. Aseguraron ser conscientes de la crisis climática y de que la concentración de pinares es un paso previo a la tercera fase de la recarga del acuífero del Carracillo, sobre la que señalaron, afectará de forma negativa a toda la ribera del Cega. «Somos conscientes de que esa recarga hará morir cientos de pinos y animales», señalaba el manifiesto, que también hacía hincapié en la existencia de un acuífero único con agua de calidad, que lamentablemente está sobreexplotado y en que «no queremos ver nuestro entorno y a su gente perjudicada por el beneficio de unos pocos».

Para los vecinos contrarios a la concentración parcelaria, «el oscurantismo y la desinformación han sido utilizados a conciencia por la Junta de Castilla y León», señalando que se han sentido ninguneados al plantear las alegaciones contrarias al proyecto y que «a conciencia se ha utilizado la mentira para causar miedo a perder lo que tenemos hasta ahora», apuntando nuevamente al gobierno regional, que a su juicio no ha actuado teniendo en cuenta el beneficio colectivo, sino que «una y otra vez la Junta trabaja siempre para los mismos», con unas decisiones que están causando malestar.

En el manifiesto también se señalaba que la manifestación tenía como final defender «lo que creemos y queremos», como defender los recursos naturales, el agua y los pinares, así como el río Cega y su posición en contra de la tercera fase de la recarga del acuífero. «Por un Carracillo sostenible, no a la concentración del pinar para la recarga. No a los 82 sondeos en nuestros pinares», concluía el escrito.

Seguidamente, varios de los asistentes leyeron poemas dedicados al agua de Lorca y Benedetti. También tomó la palabra el escritor segoviano Ignacio Sanz, muy concienciado con los problemas del Cega. El autor recordó que «quienes amamos la tierra, quienes anhelamos verla prosperar, querríamos ante todo ser respetuosos con ella», destacando que no tenemos derecho a estresarla y que cuando es explotada de manera extrema, lo más probable es que acabe sometida al estrés. «Y del estrés al infarto no hay más que un paso. Y una tierra infartada es una tierra muerta», señalando que en España existen varias comarcas infartadas por sobreexplotación, pidiendo que el Carracillo no sea una más. Sanz también hizo hincapié en que por el cauce del Cega discurre cada vez menos agua, porque «se la llevan algunos con la añagaza del progreso», señalando que muchos no se conforman con explotar racionalmente la tierra, sino que la sobreexplotan y la llenan de venenos, lo que supone «una puñalada hecha con las bendiciones de las administraciones públicas bajo el argumento de la creación de riqueza», apuntando que la riqueza no se consigue estresando a la tierra, sino con bienestar y equilibrio social y mejores servicios.

La manifestación se cerró al ritmo de la jota, con decenas de participantes bailando los ritmos marcados por la dulzaina y el tamboril, que también sonaron a lo largo del recorrido y que se mezclaron con los silbidos, pitos, carracas y cazuelas.

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