«Ahora mismo que nos cierren puede ser hasta una ayuda»

Reacciones al cierre ·
César Rodríguez es, junto a sus hermanos, el propietario de cuatro establecimientos hosteleros en San Rafael que tendrán que cerrar por las medidas de la Junta

Quique Yuste

Segovia

Martes, 3 de noviembre 2020, 14:00 | Actualizado 14:20h.

César Rodríguez es, junto a sus hermanos, el propietario de cuatro establecimientos hosteleros en San Rafael: el bar Orly, el restaurante Plaza, la discoteca Kadampa ... y la casa rural La rosa de Pedro. Algunos de sus negocios, como la discoteca, ya estaban cerrados desde hace semanas. Otros, como el bar o el restaurante, lo estarán a partir del viernes por el cierre del sector anunciado por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.

«Llevo toda la mañana sin aire», reconoce César Rodríguez. Y eso que considera que «ahora mismo que nos cierren puede ser hasta una ayuda». En su caso, sus negocios dependen de que se permita la movilidad con la Comunidad de Madrid, al estar situados a tan solo 30 minutos de la capital. Si no, ocurre como el pasado fin de semana, en el que apenas ofrecieron cinco cenas durante la noche del sábado. Por ello, con trece empleados a su cargo, la posibilidad de mandar a sus trabajadores a un ERTE ofrece un cierto alivio a los hermanos.

Pero aunque se ahorren el sueldo de sus empleados durante las semanas que el sector siga cerrado, los negocios siguen teniendo unos gastos importantes que requieren de ingresos para ser asumidos. «Tenemos cuatro préstamos importantes, además de las hipotecas de nuestras casas», resalta César, que también apunta al pago del alquiler de uno de los locales. «Son muchos gastos. Nos da mucho miedo esta situación», reconoce.

Al igual que hicieran durante confinamiento de primavera, intentarán mantenerse gracias al servicio a domicilio. Lo implantaron durante el anterior estado de alarma «y fue lo que nos salvó el cuello». Pero que lo pueda hacer de nuevo esta vez dependerá de la situación del resto de vecinos. «Si la gente de aquí tampoco tiene ingresos no podrá gastar en comida a domicilio», apunta.

César Rodríguez, además de pedir ayudas a las instituciones para hacer frente a los gastos fijos que sus negocios seguirán teniendo durante las próximas semanas, reclama a la Junta que sea clara con las medidas. «Si saben que esto va a durar un mes o más que lo digan ¿Qué pedidos hago yo? ¿Con qué previsión trabajamos en el restaurante», se pregunta, temeroso de que el cierre del sector acabe por llevarse por delante sus negocios.

Con todo ello, no se atrave a decir cuánto tiempo podrán permanecer cerrados sin que suponga un cierre definitivo de sus negocios. «No sabemos cuánto podremos aguantar», comenta tras unos meses en los que la reducción de la movilidad también se ha notado en sus negocios, con menos gente de la habitual. «Los ves con poca gente y se te cae el alma a los pies. Vas a trabajar pero sin poder trabajar de verdad», concluye.