Cientos de personas arropan al santo eremita en las Hoces del Duratón

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Los vecinos de Carrascal del Río y su anejo Burgomillodo fueron fieles a esta histórica devoción. No importó el frío, ya que no dudaron un segundo en echarse al monte llenos de emoción e ilusión para participar en la romería que, cada año, se celebra en memoria de San Frutos y cuyo final de recorrido es la ermita que lleva su nombre, donde se recordaron los milagros que obró. La fidelidad a su patrón justificó el sacrificio realizado, al que también se sumaron otros residentes en la comarca.

Mientras que unos aprovechaban para rodear la piedra que, según la leyenda, sirve para pedir la curación de muchas enfermedades, otros se arracaron a bailar jotas durante la procesión para mostrar su fervor frente a la imagen del santo. En esta ocasión, requirió protección ante el temporal en los precisos momentos en que permaneció a la intemperie y fuera del templo, por lo que fue tapada con un plástico. A continuación, los peregrinos se reunieron en grupos bajo carpas, ya sea en las propias inmediaciones de la ermita o en otros pueblos, para almorzar las famosas sopas de ajo, tal y como marca la tradición.

Asimismo, cabe recordar que San Frutos también es patrón en Aguilafuente, y festivo en localidades como Aldeonte, Olmillo, Caballar, Castroserna de abajo, Garcillán, Los Huertos, La Lastrilla, Palazuelos de Eresma, San Cristóbal de Segovia, Tres Casas y Valverde del Majano.