Cientos de medallas y aplausos para los campeones de los Juegos Escolares

Muchas fueron las escuelas deportivas de la provincia presentes en la cita y también los monitores de éstas, así como de equipos de los centros educativos de la capital, que trataban de calmar la expectación de los deportistas y que, entre cámaras de fotos y móviles, inmortalizaban un momento que para varios de ellos se iba a repetir en más de una ocasión. No en vano, alguno de los participantes en esta edición de los Juegos Escolares, que comprenden categorías desde prebenjamín hasta juvenil, regresaba a casa con más de cinco y seis medallas colgadas del cuello. Entre los más pequeños, los saltos de entusiasmo, las palmas y las sonrisas de orgullo eran la nota predominante, mientras que entre los mayores, la vergüenza se apoderaba de algún vencedor y las victorias eran mejor celebradas entre amigos. De cualquier forma, desde la grada el ánimo y el aplauso de reconocimiento se dejaba sentir por igual a unas edades y a otras.

Los chándals amarillos del Fray Juan de la Cruz y los verdes del Claret eran protagonistas de una inmensa mayoría de las fotos, certificando victorias y subcampeonatos en todo tipo de disciplinas, mientras los equipos femeninos de Cantalejo demostraban haberse hecho fuertes en baloncesto y fútbol sala. En balonmano y frontenis había dos localidades como Nava de la Asunción y Vallelado, respectivamente, que daban constancia de por qué el primer equipo del Viveros Herol Balonmano Nava ha conseguido el ascenso a Asobal y por qué en Vallelado los deportes como el frontenis o la pelota van creando cantera año a año.

Tantas eran las medallas a repartir que el acto concluía cerca de una hora y media después de haber comenzado, y mientras los campeones iban posando para las últimas fotos mordiendo medalla o mostrando colecciones, el pabellón iba quedando despejado de Juegos Escolares hasta el próximo año, cuando tras una edición más de este proyecto en cuya organización participa la Diputación de Segovia, vayan despuntando nuevas promesas a las que seguir muy de cerca; en muchas ocasiones en su camino hacia el deporte profesional.