La ciberdelincuencia golpea Segovia a ritmo de tres estafas diarias

La infracción penal más habitual de cuantas se cometen e investigan en la provincia de Segovia, por encima incluso de los hurtos en tiendas o al descuido, es la estafa informática en su amplio catálogo de modalidades delictivas. Sin ir muy lejos, este febrero, la Guardia Civil desarticuló en Segovia y Madrid una organización que logró obtener 87.000 euros mediante microcréditos. El año pasado echó el cierre con 1.138 casos de estafa por Internet registrados por Guardia Civil y las Policías Nacional y Local en la provincia, una media de tres diarias, como recoge el Ministerio en su balance de criminalidad. Los pequeños robos superaron con creces los novecientos sin llegar al millar de expedientes en el conjunto provincial.

Esas estadísticas oficiales dan fe de que la ciberdelincuencia crece más y más rápido que los delitos 'convencionales'. Esto no quiere decir que haya un trasvase de fechorías de la calle a Internet, porque la criminalidad de toda la vida (robos con y sin fuerza o intimidación, sustracción de vehículos, peleas, tráfico de drogas...) continúa produciéndose, e incluso en 2022 también repuntaron las investigaciones tramitadas en la provincia.

El Ministerio da cuenta de un aumento del 17% de las infracciones penales 'tradicionales' contabilizadas por las Fuerzas del Orden entre 2021 y 2022, que también superan los niveles que había antes de la covid. El curso pasado, en comparación con 2019, se registraron un 9% más de delitos 'convencionales' que entonces. Interior revela la tramitación, en toda la provincia, de 4.076 infracciones penales de distinta índole y tipología. Las más abundantes, los citados hurtos, que crecieron por encima del 28% con respecto al ejercicio precedente.

Al acercar la lupa a las estadísticas para comprobar los delitos que más subieron en 2022 en territorio segoviano, destacan aquellos catalogados de menos graves por lesiones y riñas tumultuarias, que acentuaron su tendencia ascendente de los últimos cursos, con un crecimiento cercano al 86% y 65 casos registrados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Las sustracciones de vehículos, sin ser una cifra elevada en comparación con otras infracciones penales, también sobresalen por el incremento experimentado en 2022, cuando ascendieron más de 28% con respecto al ejercicio anterior, llegando a alcanzar los 37 expedientes incoados.

En términos absolutos y relativos, también crecen más de la media y de lo deseado los robos con fuerza en domicilios. Los 233 casos que recaba la memoria del Ministerio en 2022 en toda la provincia representan un aumento con respecto a 2021 por encima del 20%, un porcentaje de incremento algo superior incluso si la comparación se retrotrae al año previo a la pandemia.

En el cómputo global, también dibujan una curva al alza los delitos de robos con fuerza en domicilios, establecimientos comerciales y otras instalaciones, así como los delitos contra la libertad sexual, con un 15,4% de incremento contabilizado en los datos de Interior y 45 casos incoados por los diferentes Cuerpos de Seguridad en la provincia segoviana.

Por su parte, ese mismo balance anual concluye que uno de cada cuatro delitos investigados se cometieron vía telemática. Además, prácticamente el 86% de esa ciberdelincuencia registrada durante 2022 en toda la provincia correspondió a estafas informáticas realizadas a través de diferentes métodos y técnicas.

Estos engaños que pueden vaciar la cuenta bancaria con un 'clic' o suplantar la identidad de otra persona para lograr sus oscuros y lucrativos intereses aumentaron un 38% en el último año con respecto a 2021; sin embargo, desde la irrupción del coronavirus, el auge de esta delincuencia cibernética en la provincia rebasa el 127%, alzándose como la principal amenaza para la seguridad de las personas y sobre todo de su patrimonio.

«Los medios de pago que se usan, tarjetas, plataformas, la compra a través de Internet... ha generado un espacio nuevo para el que hemos creado equipos que trabajan en el ciberespacio con el fin de detectar las infracciones que se cometen, no solo de estafas, sino también relacionadas con el odio o la violencia de género», ha declarado el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Segovia, José Luis Ramírez, cuando se le ha preguntado por el auge de los ciberdelitos.

La Policía Nacional también ha tenido que adaptar su trabajo a los tiempos que marca la criminalidad telemática. Su ámbito de servicio y protección ciudadana es el de la capital. Si se atiende a los datos de Interior, el incremento de los ciberdelitos en 2022 fue de casi el 32% en la ciudad, registrándose una media de uno diario. En concreto, se atendieron 364 casos, de los que 341 fueron estafas informáticas.

Al analizar este nuevo contexto delictivo, la subdelegada del Gobierno en Segovia, Lirio Martín, viene advirtiendo de la dificultad que encierra el esclarecimiento de estas denuncias, ya que en la mayoría de las ocasiones el delincuente se encuentra en ciudades extranjeras y el rastro que deja en la red es harto complicado de seguir.

A ello se suma la victimología, ya que quienes caen en el engaño suelen ser ciudadanos sin demasiados conocimientos de las nuevas tecnologías. Si bien, la mayoría de las estafas que se cometen son leves por las cantidades sustraídas, la prevención se alza como la mejor arma para combatir esta forma de criminalidad, coinciden las autoridades al llamar la atención sobre precauciones que se han de tomar al operar en mundo digital.