«Un chico no puede estar sin comer porque su padre no se atreva a pedirlo»

Son muchos años al frente del Banco de Alimentos de Segovia y muchas crisis capeadas. La más virulenta fue la de 2008, aunque no le fue a la zaga la derivada del coronavirus, con todas las consecuencias sanitarias, económicas y sociales que acarreó. Rufo Sanz ... teme el otoño y hace un llamamiento a las familias necesitadas para que no dejen de dirigirse a los trabajadores sociales. «Cuando la situación de necesidad es sobrevenida, hay personas que sienten vergüenza de dirigirse a un ayuntamiento para pedir ayuda, e incluso de decírselo a sus hijos, y es cierto que un chico no te va a entender como una persona mayor, pero no puede estar sin comer porque un padre no se atreva a pedirlo», señala Sanz. El responsable del Banco de Alimentos de Segovia, que trabaja con una organizada red de voluntarios y colaboradores, explica que las familias que tengan necesidades deben dirigirse a su ayuntamiento o los centros sociales de la Diputación. Estos enviarán al trabajador social que corresponda, que mantendrá una entrevista con las familias, evaluará la situación y planteará la solicitud a la asociación que corresponda. Las asociaciones recurren después al Banco de Alimentos para pedir los productos requeridos. «Alimentos hay. Lo único que deben hacer es seguir los cauces establecidos».