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Aunque la meteorología no se muestre con la virulencia que lo hizo este sábado, cuando la borrasca Jana dejó un sinfín incidentes debido a las ... rachas de viento de más de 90 kilómetros por hora en puntos como la propia capital y abundantes precipitaciones en forma de lluvia persistentes e intensas que cargaron hasta rebosar arroyos y ríos que bajaron como torrentes, este domingo la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) sigue pendiente y vigilante. En la provincia de Segovia hay, a primera hora de la tarde de este domingo, ocho avisos de diferentes grados de riesgo activados por la amenaza de inundaciones en zonas que en las últimas horas han sufrido el azote de las inclemencias meteorológicas.
Los escenarios más preocupantes, y por eso el organismo estatal tiene asignado el nivel rojo de peligro, son cuatro. La capital continúa en el punto de mira a pesar de que el caudal y la altura del Eresma han descendido en el tramo urbano de su curso. Desde aproximadamente las siete de la tarde de este sábado, la tendencia ha sido a la baja; pero el daño ya estaba hecho. El desbordamiento de las aguas embravecidas del río anegó la Casa de la Moneda y los paseos de las Alamedas del Parral y de la Fuencisla, en el barrio de San Marcos.
En diecinueve horas, desde las 18:00 del sábado a las 13:00 de este domingo, el Eresma ha perdido más de un metro de altura. En ese intervalo de tiempo ha pasado de alcanzar los 3,78 metros a 2,72 a última hora de la mañana dominical. A pesar de ello, la confederación no rebaja el aviso rojo. Y es que en las cimas de la sierra hay nieve acumulada por las precipitaciones que se han recogido en cotas altas de Guadarrama. El riesgo sigue latente por el deshielo, que se sume al agua que ya baja en abundancia por arroyos y riachuelos que también se han desbordado tras el paso de la borrasca Jana.
En cuanto al caudal, el Eresma también ha descendido. De los 62,64 metros cúbicos por segundo que llevaba hacia las 18 horas de este sábado, cuando entró en la Ceca e inundó el patio interior y estancias de la planta baja del Real Ingenio, ha pasado en el ecuador de este domingo a algo más 37,15 metros cúbicos por segundo.
33 llamadas
atendidas por los Bomberos de Segovia este sábado, canalizadas a través del centro de coordinación, referidas a desbordamientos, inundaciones y caídas de objetos
La borrasca Jana y su embate de potentes rachas de viento arreciando las copiosas lluvias que descargó el temporal a su paso hizo que los bomberos atendieran 33 llamadas de avisos recibidos a través del centro de coordinación de Emergencias 112 Castilla y León. «Prácticamente todas relacionadas con el desbordamientos de ríos, inundaciones y árboles u objetos caídos», revelan fuentes del cuerpo municipal de extinción de incendios y salvamento.
La Confederación Hidrográfica del Duero también mantiene activado el nivel rojo en el punto de medición de aforos colocado en la salida del Pontón Alto. El agua que alivia desemboca en el cauce del Eresma que discurre por la ciudad de Segovia, de ahí que el foco de control también esté puesto sobre él. La tendencia de la altura y del caudal también es a la baja a lo largo de la jornada. En concreto, en el ecuador de este domingo, el nivel era 1,45 metros, cuando menos de un día antes, cuando se desencadenó el desbordamiento, se alzaba 1,83 metros.
En lo que respecta al caudal, está ligeramente por debajo de los 30 metros cúbicos por segundo, cuando a las 17 horas de este sábado el volumen que salía del embalse de la carretera de La Granja era de 55,66 metros cúbicos por segundo, el máximo en esta nueva crecida.
Otro aviso rojo de la CHD en la provincia de Segovia se localiza en la estación de Valsaín, en el Real Sitio de San Ildefonso. Allí, el Eresma también baja menos rebosante que el sábado. Así, ha perdido en un día medio metro de altura. El caudal ha disminuido un 51% en 24 horas.
La Confederación Hidrográfica del Duero añade a la lista de puntos en máximo riesgo por inundaciones en la provincia de Segovia los situados en las localidades de Bernardos y Coca. En el primero, la situación más complicada por el incremento del caudal y del nivel ha sido en la mañana de este domingo. A las nueve, al crecida del Eresma durante la noche elevó la altura del río a su paso por esta localidad hasta los 3,24 metros, casi el triple que los registros tomados a medianoche. También el caudal se ha más que triplicado en apenas siete horas. Al amanecer, se había disparado hasta correr a un ritmo de 187,98 metros cúbicos por segundo.
Todo el agua que ha ido acumulando y recogiendo de arroyos y riachuelos afluentes del Eresma han elevado su cauce. Esta suma rebosa en Coca, donde también está activado el aviso rojo. La CHD pone de manifiesto en su seguimiento la crecida que ha registrado en este punto de medición, ya que a mitad de la jornada de este domingo, el nivel al que discurría había ascendido hasta los 4,94 metros, y subiendo, como señala la tendencia del organismo estatal de regulación de cuenca. Es decir, que en solo 24 horas, ha crecido algo más de un metro y medio.
El caudal al paso por la villa caucense también se ha desmandado. En el ecuador de este domingo, el volumen que portaba el río era de 103,77 metros cúbicos por segundo, cuando un día antes no llegaba ni a 63. Esto quiere decir que ha aumentado cerca de un 65% desde el sábado. La CHD advierte que la tendencia es que siga incrementándose, con el consiguiente peligro de inundaciones.
El organismo estatal también sigue atentamente la evolución en El Espinar, que ha vuelto a ser el lugar más damnificado por las inclemencias meteorológicas. Los destrozos y las complicaciones que han provocado la lluvia y el viento son abundantes. La Confederación Hidrográfica del Duero tiene el aviso naranja activado en este enclave debido a las inundaciones que ha dejado tras de sí la crecida del río Moros y el desbordamiento en varios puntos al bajar cargado de agua procedente de otros cauces menores que con las precipitaciones de los últimos días habían colapsado y rebosado.
La situación en El Espinar, al menos en lo que se refiere a la amenaza de nuevas avenidas, ha mejorado, como se extrae de la observación de la CHD. En prácticamente 24 horas, la altura ha descendido 73 centímetros, pasando de 1,84 a 1,11 metros. Tras alcanzar a las cuatro de la tarde su máximo caudal, al discurrir descontrolado a un ritmo de 36,08 metros cúbicos por segundo, a primera horas dela tarde del domingo lo hacía a 16,06, un 55% menos. Y lo mejor para que los equipos desplegados puedan trabajar es que la tendencia que indica la confederación es que siga a la baja.
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A mayores, hay dos alertas más activadas, ambas de nivel amarillo. Sin salir del término de El Espinar, una se localiza en el aforo situado en Los Ángeles de San Rafael, afectado también por la crecida del río Moros. Y la otra se ubica en el río Riaza, y más concretamente en Languilla, donde los peores momentos por el aumento del caudal y de la altura del cauce se vivieron entre la tarde de este sábado y la madrugada de este domingo.
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